Carta abierta al Economista Rafael Correa, Presidente Constitucional del Ecuador


Desde la Zona de Intag


Carta abierta al  Economista Rafael Correa, Presidente Constitucional del Ecuador

Señor Presidente,

En relación a las declaraciones emitidas por Usted en su sabatina del día sábado 28 de septiembre y 5 de octubre del año en curso relacionadas a la oposición a la minería en la zona de Intag, me apena mucho haber escuchado varias aseveraciones sobre mi persona, mi trabajo y la situación actual en Intag que no guardan nada con la realidad.

Para empezar  Señor Presidente, nunca he atentado en contra de la ley en este o cualquier otro país, tal como me acusa, y lo considero una acusación temeraria.  Jamás he participado en cierres de vías, o en acciones violentas- sean estas verbales o físicas. Por otra parte, en la presentación de diapositivas del 28-09, Usted señaló erróneamente que tengo un negocio de turismo denominado La Casa de Intag.  Para su conocimiento, La Casa de Intag, está ubicada en Otavalo, a tres horas de Intag, y no es un sitio  turístico.  La Casa de Intag es un negocio sin fines de lucro de comercio justo establecido por la DECOIN- organización de la cual soy orgullosamente miembro fundador. Su fin es abrir mercados para las artesanías, café orgánico, jabón artesanal y otros productos elaborados por grupos de productoras y productores ecuatorianos de Intag.

El sitio turístico al que  usted se refirió en su intervención posiblemente es Ecojunin, una iniciativa de turismo ecológico y comunitario en manos de comuneros de Chalguyacu Alto y Junín.  Ecojunin es otro ejemplo de iniciativas económicas alternativas que la DECOIN ha impulsado a través de sus casi 20 años de existencia.  Digo alternativa porque es una alternativa a los conflictos sociales, destrucción de miles de hectáreas de bosques primarios y contaminación de decenas de ríos y riachuelos prístinos que el proyecto minero Llurimagua generará, y los cuales el turismo comunitario activamente protege.

Otro de los errores de su intervención fue identificar a la Señorita Lindsay Shade y otros como miembros de la DECOIN.  Es verdaderamente lamentable, y no deja de sorprender, que sus informantes estén tan mal informados.  Ni una sola persona de las presentadas en las diapositivas al mundo el sábado 28 de septiembre, aparte de mi persona, son miembros de la DECOIN.  En el caso de la señorita Shade, por ejemplo, ella es una estudiante que se encuentra elaborando su tesis de Phd, y seleccionó a la resistencia en Intag como tema de su tesis.  Los otros dos norteamericanos señalados en su intervención son voluntarios que están en Intag como observadores de derechos humanos para evitar violaciones de los derechos humanos.

La Señorita Shade no es la única estudiante extranjera o ecuatoriana que ha elegido este tema, ni será la última. La resistencia en Intag llama mucho la atención por varias razones, incluyendo el hecho que se ha creado alternativas económicas a la minería, y que las comunidades han resistido por casi dos décadas  pacíficamente un proyecto extractivo que expertos japoneses aseguran arrasará con miles de hectáreas de bosques nublados primarios, contaminará varios ríos con metales pesados,  y  reubicará a no menos de cuatro comunidades.  La deforestación será tan brutal que los autores del Estudio de Impacto Ambiental- el cual fue elaborado para una pequeña mina de cobre- pronosticaron secará el clima de Intag, e impactará el hogar de decenas de especies en peligro de extinción.  Un año después de su publicación, los japoneses encontraron indicios que el depósito podría contener cinco veces más cobre. Es decir, los impactos ambientales y sociales, si se llega  a desarrollar la mina, serán mucho más extensos que los descritos.  Si desea conocer una parte importante de lo que motiva la resistencia en Intag, le invito a estudiar detalladamente el mencionado documento, ya que por limitaciones de espacio no menciono todos los impactos pronosticados en el Estudio.  Conociendo estos impactos, sinceramente le pregunto: ¿Cual individuo consciente y responsable con su comunidad no se opondría al proyecto?

Una de las cosas que más me apenó escuchar es la parte donde me tilda como “extranjero que se opone al desarrollo del país”. Seré extranjero, pero mis cuatro hijos son orgullosamente ecuatorianos y ellos serán los más afectados por sus infortunadas declaraciones.  Soy extranjero, pero he vivido en Intag permanentemente por 35 años y,  como puede darse cuenta de los proyectos que hemos apoyado, no me opongo al desarrollo.  Me opongo, Señor Presidente, al tipo de desarrollo que trae la minería  a gran escala en sitios como Intag.  Me opongo al caos social que trae este tipo de “desarrollo”- un caos que ya hemos experimentado en Intag en dos ocasiones,  y me opongo y me opondré siempre a la destrucción ambiental de uno de los lugares más biodiversos y más amenazados  del planeta; mucho más amenazado que el oriente ecuatoriano.

Los bosques inteños no solo son el hogar de decenas de especies en peligro de extinción- especies como jaguares, osos de anteojos y monos arañas-  sino que aportan al equilibrio climático de Intag y el país, y cobijan extensas zonas donde nacen decenas de ríos y riachuelos.  Muchas de estas fuentes de agua son utilizadas por las comunidades para abastecerse de este líquido vital, y se requerirán para abastecer los proyectos hidroeléctricos que su gobierno está desarrollando en esta misma zona.  Incluso, una de las iniciativas conservacionistas más exitosas de la DECOIN ha sido la creación de reservas hidrológicas y forestales que benefician a 35 comunidades y a seis de los siete Gobiernos Parroquiales de Intag. Miles de inteños e inteñas se benefician diariamente de estas áreas comunitarias forestales ya que son fuente de agua bebible sana para las comunidades y cabeceras parroquiales.  Por otro lado, estos mismos bosques son utilizados por varias comunidades para enriquecer la experiencia del ecoturismo comunitario; una actividad con un fantástico potencial en Intag, y que es totalmente lógica para este sector y el Ecuador.

Es verdaderamente trágico, seguramente debido a la calidad de la información que le llega, que Usted  percibe la resistencia en Intag tan erróneamente.  El escenario es muy parecido al de la empresa transnacional Ascendant Copper quien igualmente se equivocó radicalmente en pensar que la oposición al proyecto minero Junín se debía a solo unos pocos opositores y uno que otro extranjero.  Esa percepción errónea le hizo fracasar rotundamente a la empresa, y le llevó a la quiebra económica y, juntamente con la estrategia de ingresar a la fuerza, generaron actos de violencia y graves violaciones de derechos humanos en la población, las cuales dejaron profundas heridas y divisiones en la sociedad civil inteña, que han demorado más de cinco años en sanar. Desgraciadamente, hoy se están reabriendo con la presencia de la ENAMI EP y CODELCO.   En este contexto, espero que no se confíe del falso apoyo que recibió la tesis minera en la sabatina del 5 de octubre de parte de inteños cuyo único interés es acceder a empleos mineros y que, exceptuando contados casos, provinieron de comunidades que no serán afectadas por el proyecto minero**.

Por último, es muy irónico que en la presentación del 28, Usted implicara que estuve involucrado en el supuesto cierre de carreteras el 14 de septiembre cuando Enami intentó ingresar a la concesión minera Llurimagua sin pedir permiso a las comunidades o consultar con los  gobiernos locales.  La verdad es que justamente ese día me encontraba viajando a Washington D.C.- invitado por la Procuraduría General del Estado-  para aportar a la defensa del país en el juicio que le planteó Ascendant Copper al estado ecuatoriano por decenas de millones de dólares. Otros dos inteños identificados como opositores a la minería, también dieron su mano para defender al estado. Inexplicablemente, para esta labor no importó que yo fuera extranjero.

Es casi inevitable que rechace la siguiente invitación, pero no me queda más que lanzarla: invitarle a que Usted mismo visite la zona del proyecto minero y hable con las comunidades afectadas, y visite los bosques nublados que serán arrasados y los ríos contaminados para que se dé cuenta lo mal informado que está sobre la oposición, los verdaderos impactos previstos, y sobre ese único ecosistema.  Pero sugiero que deje  a sus asesores en casa; suficiente es el daño que han hecho.

Gracias.

Atentamente,

Carlos Zorrilla

Zona de Intag

7 de octubre 2013

 

** Varias de las personas que respaldaron la minería en Intag en la sabatina del 5 de octubre, incluyendo a Oswald Erazo, fueron fieles empleados de Ascendant Copper, la empresa que hoy le sigue juicio al Ecuador por 80 millones de dólares. En el caso de la familia Vallejos de Chalguayacu Alto, 5 personas con ese apellido paterno y seis con el apellido materno constan en el rol de pagos de la empresa Ascendant Copper entregada al gobierno en marzo del 2007.