Colombia: El Polo Democrático gana en Bogotá un paso hacia la presidencia

A pesar de los ataques del presidente derechista Álvaro Uribe, la oposición izquierdista colombiana del Polo Democrático arrasó en las elecciones del 28 de Octubre por el alcalde de Bogotá – la segunda posición política más importante del país. 
 
El candidato del Polo, Samuel Moreno, se llevó 915.000 o 43.6% de los votos en una asistencia record, mientras que el candidato del presidente Uribe, Enrique Peñalosa, solo logró 589.000 o 28.2%, a pesar de haber tenido el apoyo de los principales partidos uribistas, de los Liberales que supuestamente son de oposición, y del único diario nacional de Colombia, El Tiempo. 
 
La preponderancia continua del Polo Democrático en la capital no solo fortalece el reto de la izquierda en las próximas elecciones de Colombia, sino que también ha descarrilado la intención de la derecha de cambiar la constitución para permitir que Uribe se lance como candidato por tercera vez. 
 
Si Peñalosa hubiera vencido al Polo, Uribe habría considerado esto como un respaldo para su re-elección. En estos términos, el presidente ahora espera una  "catástrofe", como él mismo dice, que le de una excusa para permanecer en el poder tras el fin de su segunda temporada en 2010. 
 
"Estas elecciones son una bofetada en la cara de todos los que querían que la impunidad continuara en Colombia, los que querían que la pobreza e inequidad continuaran en Bogotá", dijo Ángela, una activista del Polo que celebraba la victoria de Moreno en el barrio Ciudad Bolívar que se eleva por una montaña escarpada en el límite de la capital. 
 
"Hay que reconocer que el presidente de la república contribuyó a esta victoria con su manipulación", declaró Carlos Gaviria Díaz, el líder nacional del Polo Democrático, "El presidente lideró una campaña contra nosotros que iba en contra de la constitución – mintió y atacó al Polo, pero sus ataques tuvieron el efecto opuesto. ¡Tome nota, señor presidente, nada puede impedir que la izquierda se tome el palacio presidencial!" 
 
Uribe había interferido constantemente en la elección, afirmando que el Polo había comprado votos y pidiéndoles a los colombianos que no votaran por candidatos izquierdistas "asociados con terroristas o comunistas". Aunque esto es ilegal bajo la constitución colombiana, la cuál prohíbe que oficiales públicos intervengan en campañas electorales, dado que el presidente ha designado a sus partidarios de extrema derecha a la fiscalía y la corte suprema, hay pocas posibilidades de que él sea investigado. 
 
La Bogotá de Lucho Garzón 
 
El reto creciente de la izquierda a la política cerrada colombiana ha dependido de la habilidad del Polo Democrático para organizarse en los barrios de trabajadores pobres y en los logros del actual alcalde de Bogotá, Luís "Lucho" Garzón, quien logró el triunfo de la izquierda en la capital en el 2003. El énfasis de Garzón en los pobres, trabajadores y desplazados ha reducido la pobreza de 38.9% a 23% en Bogotá, incluso mientras la tasa de pobreza nacional de Colombia continúa en casi 50 por ciento. 
 
Los programas de "Bogotá sin hambre" y "Bogotá sin indiferencia" de Garzón han ayudado a asegurar que los trabajadores pobres y los desplazados tengan una oportunidad para escapar a la pobreza desesperada que fuerza a literalmente millones en Colombia a tratar de sobrevivir con menos de 8.000 pesos diarios. 
 
Estos programas han establecido 281 cocinas comunales en los barrios más pobres de la capital, y han construido escuelas y universidades en las zonas más marginales, al mismo tiempo subsidiando atención médica para prevenir que casi 2 millones de trabajadores en Bogotá sean excluidos de la asistencia médica por parte de los hospitales privatizados de 
Colombia. 
 
Como resultado, el Polo Democrático aumentó sus votos en la capital de 797.000 a 915.000, y se convirtió en el partido más grande en la asamblea de Bogotá, venciendo a todos los partidos derechistas en 17 de las 20 zonas de la ciudad hasta más del doble de su representación en las juntas locales de la ciudad. Este éxito ha posicionado a Garzón como la elección obvia para ser el candidato del Polo en las próximas elecciones presidenciales, aunque el líder actual del partido, Carlos Gaviria, tiene un fuerte apoyo entre los activistas. 
 
Gaviria, quien ha sido juez de la corte constitucional y senador, fue el candidato presidencial en las elecciones del 2006, cuando la izquierda ganó más de 2.5 millones de votos y eclipsó a los liberales tradicionales para convertirse en la segunda fuerza política colombiana después de la coalición derechista uribista. 
 
Se cree que Gaviria es más radical que Garzón, y tiene el apoyo de los influyentes comunistas colombianos, pero los miembros de la Central Unitaria de Trabajadores prefieren a Garzón, quien fue presidente de esta confederación unionista. 
 
Algunos representantes del Polo en el congreso también sugieren que la historia de Garzón en la capital lo convierte en la mejor elección para superar el cinismo y la desconfianza tradicionales en Colombia y probar que es posible eliminar la pobreza y la inequidad. 
 
Ya que el Polo Democrático tiene una fuerte tradición democrática – más de 500.000 activistas votaron en las elecciones internas para escoger delegados del primer congreso del partido el año pasado – el candidato presidencial será discutido en camarillas y escogido en primarias en 2009, o justo antes de la elección presidencial  misma el año siguiente. 
 
50 dólares por voto 
 
Quienquiera que sea el candidato, las elecciones locales de Colombia han mostrado que el Polo aún tiene trabajo por hacer. A pesar del éxito de la izquierda en Bogotá, el panorama es más complicado en otras partes de Colombia. Aunque el Polo duplicó su voto nacional para elegir representantes locales a lo largo del país, tuvo que apoyar candidatos independientes en Medellín, Cali y Cartagena para asegurar que los partidos derechistas y los caudillos corruptos fueran derrotados en las grandes ciudades. 
 
Las elecciones demostraron que los paramilitares de extrema derecha, el clientelismo y los caudillos aun ejercen una fuerte influencia en la política colombiana, aunque la violencia que se cobró las vidas de 30 candidatos tuvo más que ver con facciones derechistas ajustando cuentas entre sí que con una campaña organizada contra la izquierda. 
 
Algunos jefes caudillos locales fueron derrotados por candidatos independientes en la costa caribeña, notablemente en el departamento del Cesar, donde Cristian Moreno ganó apoyado por el Polo Democrático. Moreno se había retirado como candidato en las elecciones de 2003 tras recibir amenazas de muerte, pero el candidato uribista que "ganó" entonces las elecciones sin oposición está ahora en la cárcel por sus nexos con los paramilitares. 
 
Sin embargo, otros jefes políticos corruptos mantuvieron su control a través de patrocinios tradicionales y votos comprados. En el Chocó, en la costa Pacífica, donde la tasa de pobreza alcanza un increíble 80 por ciento, un voto cuesta 100.000 pesos, o cerca de 50 dólares, de acuerdo con el observador de las elecciones Víctor Raúl Mosquera. Algunos votantes "recibieron madera, hojas de zinc o pintura", reportó él, "y todos los partidos excepto el Polo hicieron esto". 
 
Uribistas desunidos 
 
Los partidos de frentes paramilitares de derechas y otros partidos de la coalición uribista continúan controlando varios departamentos, pero aun después de los resultados de las elecciones hubieron muchos casos en que los adeptos de estos partidos pelearon entre ellos, incluso prendiendo fuego a los edificios de campaña de los candidatos cuando se percibía que un candidato había comprado más votos que otro. 
 
Esta indisciplina ha generado controversia entre las élites de Colombia acerca de la habilidad de la derecha de unir a sus partidos disparatados para retar al Polo Democrático. Aunque los partidos derechistas diseminados parecen tener más apoyo en teoría si se suman juntos sus votos y posiciones políticas, la tradición colombiana de caudillos personalistas y jefes orgullosos y arrogantes puede ser demasiado fuerte para que la derecha la supere y presente un candidato unido en las próximas elecciones presidenciales. 
 
Por esta razón, hay mucha especulación en la prensa derechista para impulsar a Uribe para que compita por un tercer término. Para hacer esto, la constitución tendría que ser cambiada de nuevo – ya había sido reescrita en el 2005 para permitir que Uribe compitiera por la reelección la primera vez – y aunque la corte suprema tiene una mayoría 
derechista, la élite colombiana conservadora está precavida acerca de más cambios a lo que consideran la "estabilidad institucional" del país. Para estos tradicionalistas, una "segunda reelección" podría ser una medida exagerada para hacer más cambios a su constitución, incluso tratándose de Uribe. 
 
Para contrarrestar esto, uno de los partidos uribistas principales tiene la intención de presentar al congreso dominado por la derecha una propuesta para poner el cambio constitucional en un referendo, calculando que un voto nacional, con asistencia limitada y oportunidades para comprar apoyo e intimidar a la oposición, les permitirá sortear a la corte suprema. 
 
Pero algunos tradicionalistas están haciendo comparaciones desfavorables con el presidente venezolano Chávez, y entre otros está la preocupación de que nuevas revelaciones en el escándalo de la parapolítica el algún punto debiliten a Uribe, contribuyan al avance de la izquierda, y culminen en la derrota de la derecha en las elecciones del congreso que tendrán lugar solo 8 semanas antes de las próximas elecciones presidenciales. 
 
La élite negociante y financiera de Colombia, ya nerviosa por la posibilidad de perder el acuerdo de libre comercio americano, está preocupada por la impresión que la intemperancia y arrogancia de Uribe está teniendo en EEUU. A pesar de su afinidad política con Uribe, sus intereses comerciales son prioritarios, y los comentarios en la prensa financiera indican que ésta élite preferiría soportar un candidato derechista fresco contra la izquierda en las próximas elecciones. 
 
Sin embargo, no hay garantías de que la derecha concordará en uno. Los uribistas están diseminados entre al menos 6 partidos políticos, sin ninguna razón particular para su separación fuera de los egos de sus líderes. Ninguno de estos partidos tiene políticas claras y basadas en principios definidos distintos del de apoyar al presidente, y es obvio que sin esta ‘Estrella Polar’ estos partidos no tendrían nada más que un apoyo basado ya en patrocinios personalistas, ya en votos comprados, ya en intimidación. 
 
Si el presidente no se postula como candidato, con certeza habrá muchas coaliciones oportunistas de corto plazo dentro de la derecha, alianzas basadas en personalidades, mucho desacuerdo y poca coherencia. Adicionalmente, ninguno de estos partidos tiene la organización y los activistas para sostener una campaña comprometida y disciplinada por 
mucho tiempo. 
 
En las recientes elecciones, era común ver gente pagada por estos partidos para distribuir volantes e incluso atender a reuniones, mientras que el Polo Democrático pudo contar con una base masiva de activismo – unos 500.000 miembros – cuyo trabajo en la campaña no requirió pagos, sino que fue voluntaria y comprometida. 
 
Escenas tumultuosas y cientos de partidarios recibieron a los candidatos del Polo en los barrios, y unos 250.000 atendieron al mitin de clausura en Bogotá, mientras que los partidos uribistas se vieron reducidos a pagarle a la gente para repartir volantes en los semáforos, y en vez de tomarse las calles o hablarle a los colombianos, recurrieron a conferencias de prensa y respaldos de columnistas en periódicos y revistas que la mayoría de la gente es demasiado pobre para comprar. 
 
Por esta razón, los votos comprados se convirtieron en uno de los temas principales en las lecciones, y los éxitos de la derecha a menudo se dieron en los partidos donde la política sigue siendo controlada por un caudillo o jefe político. 
 
Relevancia cuestionada de los partidos tradicionales 
 
La polarización en las elecciones entre la izquierda y la derecha también ha desorientado a los partidos políticos históricos, continuando la crisis acerca de su relevancia que Uribe precipitó cuando, aunque siendo liberal, se hizo presidente en 2002 como independiente apoyado por los conservadores. 
 
En estas elecciones los Conservadores, ya cansados de ser absorbidos y marginalizados por la derecha extrema, se separaron de los uribistas y postularon un candidato aparte en Bogotá, y han declarado su intención de postular su propio candidato en las elecciones presidenciales, así Uribe se postule de nuevo o no. 
 
Los Liberales están divididos. El partido que le ha dado a Colombia seis de sus últimos ocho presidentes perdió la mitad de su representación a lo largo del país en las elecciones, y nisiquiera postuló un candidato en la capital, Bogotá, donde su posición oficial fue apoyar a los uribistas, incluso aunque muchos miembros del partido hicieron campaña activa por el Polo Democrático. 
 
"Estas elecciones han demostrado dramáticamente la crisis terminal del sistema tradicional bipartidario que ha dominado por un siglo y medio nuestra política", escribió Álvaro Vásquez en el periódico del Partido Comunista Colombiano, Voz. "En Bogotá, el candidato conservador ni siquiera pudo lograr el uno por ciento del voto, y los Liberales apoyaron al uribista Peñalosa, mostrando que éstos partidos antiguos ya no tienen lugar en Colombia". 
 
El oportunismo y la esquizofrenia de los liberales, (que celebraron su victoria sobre un notorio jefe caudillo en el departamento Atlántico en la costa caribeña, mientras que en departamentos donde dominan los paramilitares renacientes, los jefes caudillos a menudo son liberales), sugiere que el partido, desesperado por ganar de nuevo el poder después de tres derrotas sucesivas en las elecciones presidenciales, tiende a apoyar a cualquiera que parezca tener la mayor posibilidad de tomar la presidencia la próxima vez, sea el Polo o la derecha. 
 
Los liberales podrían aún ser importantes en este sentido, pues aunque se le teme a la fuerza del Polo como partido unido, coherente e independiente – incluso la prensa derechista se sorprendió de cómo el Polo se tomó a Bogotá con casi un millón de votos sin hacer alianzas, mientras que Peñalosa perdió a pesar del apoyo de los dos partidos uribistas más fuertes y de los liberales – en gran parte de Colombia podría ser difícil romper la influencia de los jefes caudillos tradicionales sobre algunos departamentos antes de las próximas elecciones. 
 
Hacia las elecciones presidenciales 
 
Esto ha llevado a algunos del Polo a sugerir que podría ser necesaria una alianza con los activistas liberales más progresivos y de principios, y citan el hecho de que aún hay un residuo de apoyo tradicional, especialmente de trabajadores, por los liberales – el presidente más progresivo de Colombia, Alfonso López Pumarejo, quien gobernó en los treinta y cuarenta a menudo es comparado con el presidente de EEUU Franklin Roosevelt, y también el izquierdista más radical de Colombia, Jorge Eliécer Gaitán, quien tuvo que ser asesinado en 1948 para evitar que se hiciera presidente y llevara a Colombia a la izquierda por primera vez, estuvieron en el Partido Liberal y aún son recordados y celebrados. 
 
A lo largo de Colombia, los Liberales aún tomaron más votos que el Polo en estas elecciones, (aunque en las elecciones presidenciales del 2006 el Polo había eclipsado a los liberales), demostrando que el partido tradicional aun tiene una organización en departamentos donde el Polo tiene poca presencia, motivando aún más a algunos en la izquierda a creer que una alianza es necesaria. 
 
Otros en el Polo creen que su fuerza yace precisamente en el hecho de que la izquierda no está asociada con el patrocinio clientelista tradicional que los Liberales aún representan. Aunque la única alianza con otro partido en estas elecciones fue con los Liberales en el departamento de Santander, donde el Polo apoyó al candidato presidencial perenne y crítico de Uribe, Horacio Serpa, logrando la victoria sobre un candidato de un partido paramilitar derechista, algunos miembros del Polo cuestionan por qué los Liberales deben recibir apoyo alguno, especialmente cuando sus líderes hicieron campaña contra el Polo en Bogotá. 
 
Por otro lado se cita como una inspiración el éxito del Presidente Chávez en Venezuela, donde él ha movilizado a los trabajadores desorganizados y a los pobres de los barrios que nunca habían votado o siquiera apoyado un partido político antes, en vez de tratar de ganar sobre aquellos que ya están involucrados en la política. 
 
En Colombia esta proporción es enorme – más del 50 por ciento nunca votan en las elecciones, millones son desplazados y la mayoría de los trabajadores están desorganizados. En lugar de intentar ganarse a quienes ya apoyan partidos tradicionales o jefes caudillos, el Polo debería organizarse en los barrios y entre estos trabajadores, y organizar campañas de registro de votos para involucrar a los desplazados y a los más pobres. 
 
El hecho de que la izquierda haya tenido ya cierto éxito al seguir esta estrategia fue evidenciado por las encuestas de opinión que subestimaron desastrosamente el apoyo del Polo, debido a la indiferencia de la prensa hacia los pobres o desterrados y desplazados de los barrios donde los activistas del Polo habían estado haciendo campañas y organizando. Hasta el fin de la campaña electoral en Bogotá, algunas encuestas subestimaron el voto del Polo por más de de diez puntos, o cerca de 250.000 votantes. 
 
Las elecciones han dado mayor indicación de que los colombianos quizás no son tan conservadores como se pensaba. Los partidos revolucionarios chavistas, tales como la Corriente Bolivariana y el Movimiento Bolivariano de Colombia, abarcaron casi 12.000 votos en 6 departamentos – suficiente, de acuerdo con analistas políticos, para elegir un representante chavista al congreso si se repitiera esa cifra en las elecciones del congreso. 
 
El Partido Comunista Colombiano, postulando candidatos como parte del Polo democrático, ganó más de 20 posiciones a lo largo del país, incluyendo alcaldes locales, representativos departamentales de la asamblea y posiciones del consejo en la asamblea de Bogotá. El Polo incluso ha organizado capítulos entre inmigrantes colombianos en EEUU, España y Venezuela, registrando trabajadores migrantes para votar y asegurar que el mensaje del Polo vuelva a sus comunidades natales. 
 
El Polo ha probado que los colombianos tienen una fuerte identificación con el partido – en las elecciones, sus partidarios no dividieron su voto, votando por la lista del partido en todo el tarjetón, e incluso la prensa elitista contrapone constantemente la organización de la coalición izquierdista a la "indisciplina" de la coalición uribista. 
 
Los columnistas y comentadores políticos dan por sentado que en las próximas elecciones será el candidato presidencial del Polo al que la derecha tendrá que vencer, y aunque hay mucho trabajo por hacer aún, el Polo continúa teniendo éxitos electorales, y su habilidad para organizar a la otra Colombia – la de los pobres, trabajadores y desplazados – muestra que Colombia tiene una gran posibilidad de dejar su aislamiento y unirse pronto al resto de América Latina en la izquierda. 
 
Lo que se dice en el partido: Los partidarios del Polo Democrático en los días tras los resultados:

Estas elecciones son una bofetada para todos aquellos que quieren que la impunidad se mantenga en Colombia, para todos aquellos que quieren que sigamos en la pobreza y desigualdad, para todos aquellos que continúen siendo manejados por la sombra de la muerte.

-Ángela, Ciudad Bolívar, Bogotá

Un triunfo tan arrollador, que sin duda es la cuota inicial para las presidenciales… ¡de sembrar las bases para dar el golpe final con la presidencia de Lucho Garzón!

-Eder Gutierrez, Barrio La Candelaría, Bogotá

Continuemos así, ahora por la presidencia, no interesa que sea Lucho Garzón o Carlos Gaviria, la idea es llegar al palacio presidencial.

-Álvaro Cañon, Bogotá

Fue luchada, dolorosa, desgarradora, sentimos que nos atacaban a nosotros mismo cuando se calumniaba e injuriaba al Polo Democrático, pero ¡ganamos!

-César Patiño, Barrio San Victorino, Bogotá

 
Estas elecciones muestran dramáticamente la crisis terminal del bipartidismo tradicional, el cual durante siglo y medio copó el escenario de nuestra política. En Bogotá, el candidato conservador no llega al uno por ciento de voto, y los liberales apoyan a los uribista Peñalosa. Esto demuestra que las viejas formaciones tradicionales no tienen espacio en la vida colombiana y la experiencia ha dado un duro golpe a las profecías de los analistas de la prensa, que se mantienen previendo la dispersión y el desastre del Polo. 
   
-Álvaro Vásquez, Partido Comunista Colombiano, Bogotá

 
Una triunfado de la serenidad sobre la soberbia y un presidente que desconoce todo principio lógico en la razón y la política.

-José Hernández, Cartagena

 
Es el de continuar el camino democrático de Venezuela, Bolivia, Ecuador… 
Se polariza el país entre los uribistas y la oposición real que somos el Polo… esto significa que tenemos que iniciar la consolidación del partido a través de sus tendencias para llegar al gobierno.

-Gilberto Ospina, Medellín

 
Los bogotanos con nuestros votos derrotamos la suciedad y mezquindad del presidente… de pronto, ¡la presidencia es nuestra!

-Nelsi Pérez, Bogotá

 
Hay que reconocer que el Presidente de la República contribuyó a este triunfo con sus mezquindades y sus torpezas. El señor presidente fue a encabezar una campaña contra el Polo Democrático, no solo por fuera de la Constitución, sino por fuera de las normas y la decencia. Que fueran a emprender una guerra de improperios, de calumnies, de injuries contra el Polo, para ver si no arrebataba la victoria, pero no le fue posible. Él quiso vincular su fuerte a esta campaña y le salió al revés su propósito. En este momento el Polo Democrático ha obtenido una victoria arrolladora y el Presidente de la República ha sido tremendamente derrotado. Que tome nota el señor presidente, que ningún escenario es suficiente ya para albergar las fuerzas del Polo. Que sepa que el Polo se ha afirmado hoy en el país como una fuerza incontenible, y que en el 2010 la presidencia va a ser del Polo.

-Carlos Gaviria Díaz, Presidente del Polo Democrático

 
Los resultados de la campaña electoral es el reflejo de que muchos ciudadanos de Colombia nos resistimos a seguir aceptando al derecho y consideramos necesario incrementar la resistencía.

 – Mario Velásquez Caicedo, Macao

 
Una oposición firme y una veeduría de los consejos y asambleas es un frente de lucha importante, pero pienso que el Polo debe mirar más al fuera de Bogotá porque una alternativa de poder real para la presidencia pasa por el trabajo que desde ahora se haga al fuera la capital en todo Colombia.

 – Dámaso Alegría, Quibdó, Chocó

 
Estamos listos para lo que sea necesario y puesta desde ya en las elecciones a la Presidencia de la República. ¡Por una revolución Bolivariana en Colombia!

– Ati Montañez, Pereira

 
Nosotros somos un partido diferente y no podemos caer en las prácticas polítiqueras, clientelistas y corruptos de los demás, así como tampoco vender nuestro ideario a cambios de prebendas.

– Moisés Quintero, Barrio San Cristóbal Sur, Bogotá

 
El Polo se propone la consolidación de la unidad desde abajo y conjugar la participación electoral con el esfuerzo por la movilización y organización más cumplía del pueblo.

– Quena Ribadeneira, Comunista/delegada del Polo elegida en Barrio Teusaquillo, Bogotá

 
Las elecciones demostraron que el Polo Democrático es una realidad nacional… pero también la parapolítica es una realidad nacional. Como dijo un veedor internacional: si adelantaron esta guerra sucia para impedir la elección en Bogotá, qué no pueden hacer – secuestrar, desaparecer o asesinar – para impedir la victoria de la izquierda en una campaña presidencial… El tradicionalismo bipartidista está herido de muerte, aunque todavía patalea, pero el Polo Democrático tiene un porvenir por delante. Ahora, la clave está en que actúe sin sectarismo y sin ambigüedad.

-Voz editorial

 
A todas los que quisieron estigmatizar el Polo Democrático – los bogotanos saben pensar y entender. Y votan con independencia. Esa es la lección para el presidente.

-Joselín Bolaños, Bogotá

 
El aplastante triunfo de Moreno en Bogotá, además de consolidar al Polo Democrático como primera fuerza política en la capital, demuestra que a los bogotanos no nos gusta que el presidente se nos meta al rancho y nos diga por quién debemos votar. Su intervención resultó produciendo el efecto contrario – al final, quitándole votos a Peñalosa. Quedó probado, por sí ya no estaba claro, que ni los editorials de El Tiempo ni los votos cantados de los columnistas tienen incidencia en los votantes. Si contaran, Peñalosa habría ganado y por amplio margen. Un golpe al ego de los columnistas, y una voz de alarma para los medios, que en gavilla trataron de socavar al Polo… los electores no son bobos y saben cuándo se los manipula.

 – María Jimena Duzán in El Tiempo, Bogotá

 
Fuentes:

Bruno, Simone “¿Quién ganó en las elecciones colombianas?”. Reporte de Telesur, Caracas, 5 de noviembre de 2007

“Comienza división liberal por alianzas para el 2010,” reporte de El Tiempo, Bogotá, 31 de octubre de 2007

“El Polo es una realidad nacional,” editorial en Voz, Bogotá, 31 de octubre de 2007

“¿Seguirá el Polo?” artículo en Semana, Bogotá, 6 de agosto de 2007

“Por Bogotá, vamos a ganar,” Bogotá Positiva periódico de campaña electoral, Bogotá, octubre de 2007

“El Polo obtuvo la mayor votación en 18 de las 20 JAL,” reporte en El Tiempo, Bogotá, 30 de octubre de 2007

“Peñalosa en su laberinto,” artículo en Cambio, Bogotá, septiembre de 2007

 
“El colapso,” artículo en Semana, Bogotá, 29 de octubre de 2007

Vieira, Constanza. “Una docena de tejas por su voto,” IPS, Montevideo, 27 de octubre de 2007

“Polo repite en Bogotá,” reporte titular en El Tiempo, Bogotá, 29 de octubre de 2007

Entrevista a Germán Vargas Lleras en El Espectador, Bogotá, 4 de noviembre de 2007

Angarita, Álvaro. “Una campaña bajo la guerra sucia,” Voz, Bogotá, 31 de octubre de 2007

“Maya pide investigar a Uribe; gobierno dice que no ha participado en política,” reporte en El Tiempo, Bogotá, 31 de octubre de 2007

Samper Pizano, Daniel. “Se descarriló el tren sucio contra el Polo,” El Tiempo, Bogotá, 31 de octubre de 2007

Entrevista a César Gaviria en Semana, Bogotá, 5 de noviembre de 2007

Jimena Duzán, María. “Uribe perdió en Bogotá,” El Tiempo, Bogotá, 29 de octubre de 2007

Cuello, Rafael. “Unos resultados aleccionadores,” sitio de Internet del Polo Democrático, Colombia, 7 de noviembre de 2007