Minería y McDonald´s en Ecuador

Imagínese viviendo en un bosque nublado en los Andes Tropicales del Ecuador.  

La región es reconocida como una de las zonas ecológicas más diversas del mundo. Aunque la comunidad en la que vive es considerada pobre según los estándares del "primer mundo", proyectos sustentables desde agricultura orgánica a ecoturismo libre de tráfico, polución y los excesos de la cultura consumista. 

¿Valdría la pena poner su comunidad en riesgo por un McDonald´s o un  Wendy’s al borde de su calle?  

Gary E. Davis, Presidente y JEO de Ascendant Copper Corporation, hablando desde su oficina en Lakewood, CO. así lo cree. 

Ha dicho que este tipo de cadenas de comida rápida serían un ejemplo de los beneficios que una mina de cobre abierta traería a la región. 

Para ser justos, el presidente de la compañía dijo que una mina comercializada proveería también hospitales y otros servicios a los residentes de la zona. Davis se apura en destacar cualquier beneficio percibido y apoyo relacionados con la mina. Lo hace, pues Ascendant espera ansiosamente la aprobación del Gobierno Ecuatoriano para comenzar con la fase de exploración de su "Proyecto Junín"  

Pero pregunte a Davis sobre las consecuencias medioambientales y la oposición local y su estrategia es minimizar o negar.  

Por ejemplo, dijo que las preocupaciones medioambientales que genera el proyecto son "exageradas" y tienen mucho de "retóricas".  

"Esta no es una área prístina", dijo Davis firmemente. 

Pero los expertos en medioambiente no están de acuerdo. 

La ONG ecuatoriana Jatun Sacha dirigió un estudio en Junio 2005 determinando que la reserva de la comunidad de Junín posee enormes cantidades de bosque primarios o "bosques naturales"  

El Estudio de Impacto Medioambiental de Ascendant para el proyecto (el cual fue publicado prematuramente) enlistó nueve mamíferos bajo la protección de CITES, un tratado internacional ratificado por más de 150 naciones del mundo para proteger especies animales y vegetales en peligro y amenazadas. El estudio también identificó que 98 por ciento de las especies de aves son raras o poco comunes.  

Y Bishi Metals, una compañía minera japonesa que fue dueña de las concesiones de Ascendant en los 1990s pronosticó graves consecuencias provenientes de una mina potencial. El estudio de impacto medioambiental de Bishi indicó que una mina causaría la deforestación masiva que llevaría a la posterior desertificación y cambios climáticos a nivel local, y que contaminaría los suministros locales de agua.  Además, la mina requeriría la forzada reubicación de 100 familias. 

Bishi no abandonó el proyecto por causa de las calamitosas consecuencias medioambientales y sociales. La compañía se fue después de que los residentes de la zona incendiaran el campo minero.  

Ascendant, en su página Web, dice que dicho hecho fue una "revuelta grave". Sin embargo Davis descarta la oposición actual como una voz minoritaria. Desafortunadamente para Davis los hechos se interponen en el camino de su "análisis".  

En diciembre pasado alrededor de 70 habitantes de la zona incendiaron uno de los edificios de la compañía a modo de protesta. Cientos de personas más habían aprobado el acto para expresar su indignación ante el hecho de que ni Ascendant ni el Gobierno Ecuatoriano estaban respetando sus peticiones de mantener a las comunidades libres de la minería.  

Más recientemente, el 20 de mayo, varias personas que se oponen a la mina (el diario ecuatoriano El Norte reportó la presencia de casi 1000 personas) se reunieron en el pueblo de García Moreno para una reunión regional en la que se discutiría el conflicto. Una resolución firmada por todos los presidentes de las parroquias de la región fue leída, pidiendo a la compañía que abandone la zona en 15 días.  

Pero a pesar de la oposición local, daños medioambientales inevitables, y desafíos legales que van desde la constitucionalidad del proyecto a la potencial violación de una ordenanza ecológica regional, Davis permanece inmutable. Insiste en que la compañía no se irá de allí.  

El conflicto entre una corporación extranjera y los ecuatorianos es más que un mero incidente aislado. Representa una lucha sobre la dirección de la globalización económica y desarrollo – temas que afectan no sólo a los ecuatorianos, sino a todos por igual.  

Demasiadas veces el actual modelo de globalización da el poder a corporaciones como Ascendant para imponer lo que es el desarrollo (minería), lo que es el progreso (McDonald´s) y cuáles leyes son aceptables.  

Este alrevesado pensamiento ha dejado en su estela culturas arruinadas y daños medioambientales catastróficos alrededor del mundo. ¿No es acaso tiempo de que enderecemos este modelo para que los derechos de los pueblos a la autodeterminación  y a vivir en un ambiente saludable sean primordiales?  

Ecuador, para comenzar, es un lugar tan bueno como cualquier otro. Queda la esperanza de que Davis se resista a  la minería, y a las papas fritas. 

Cyril Mychalejko es editor asistente de www.UpsideDownWorld.org, una revista online que cubre la política y el activismo en Latinoamérica. Actualmente se encuentra en Ecuador. Wayne Erb es periodista de Nueva Zelanda que actualmente viaja al rededor del Ecuador.