Medios Peruanos representan lideres universitarios como terroristas

Mariategui

La otra consigna del gobierno derechista del APRA (Partido Aprista) además de terminar de privatizar la Universidad Pública, es acabar con el movimiento estudiantil, porque este promueve la organización gremial, la lucha política y la batalla de las ideas contra el Estado Neoliberal. Por eso, el régimen alanista en coordinación con su medio de desinformación más complaciente: Caretas, lanzó una campaña contra la FEUNE (Federación de Estudiantes de la Universidad Nacional de Educación – La Cantuta), profesores y trabajadores de esta casa de estudios, acusándolos de pertenecer al Partido Comunista del Perú – Sendero Luminoso y de ser parte de una conspiración contra la democracia, que prepara el terreno para "hacer volar el país en mil pedazos". El grandilocuente titulo del reportaje es: Sendero en La Cantuta: ¿De Nuevo Juegan con Fuego?. Pero como esta revista, dirigida por Enrique Zileri Gibson (amigo entrañable de Alan García) que no pasa de tres mil ejemplares vendidos en quioscos a nivel nacional, acostumbra utilizar la mentira y el escándalo para aumentar sus ventas y/o complacer a sus amigos, –por eso solemos ver de manera frecuente en sus portadas calatas o "primicias" tipo el ampay a Agustín Mantilla– fuimos a la Universidad La Cantuta, para recoger la versión de los estudiantes de la FEUNE y encontramos una historia diferente.

A las diez de la mañana el ómnibus que nos trajo desde el Centro de Lima – luego de una hora de viaje- nos deja en el desvío hacia la Universidad La Cantuta en la Carretera Central, distrito de Chosica. Ahí abordamos una mototaxi. Una cumbia de moda estremece nuestros tímpanos, mientras el vehículo en el que viajamos se sacude a cada momento gracias a una pista llena de huecos y en forma de zigzag. Luego cruzamos un angosto puente sobre el río Rímac, continuamos esquivando los baches que ahora se han multiplicado, atravesamos una zona de casas residenciales. Las ramas de árboles robustos a ambos lados de la pista, forman una especie de túnel, los dejamos atrás y llegamos a la combativa Cantuta.

El campus está ubicado en una quebrada entre las orillas del río Rímac y grandes cerros, que metros más arriba confluyen con la Cordillera de los Andes. La Cantuta es el nombre de una típica flor que crece en la zona y que le dio el nombre extraoficial a esta Alma Mater de la educación peruana. El origen de la Universidad Nacional de Educación, Enrique Guzmán y Valle (La Cantuta) se remite al 6 de Julio de 1822, cuando el Libertador don José de San Martín, por Decreto Supremo, creó la primera Escuela Normal de Preceptores, fecha que dio lugar a la celebración del Día del Maestro en Perú. En 1967 se convirtió por ley en Universidad Nacional de Educación Enrique Guzmán y Valle. El 20 de Febrero de 1977, durante la dictadura militar de Francisco Morales Bermúdez, la UNE fue recesada, paralizando sus actividades académicas. En mayo de 1991 tras una frustrada visita de Alberto Fujimori, -expulsado por los estudiantes-, la Ciudad Universitaria fue ocupada por un destacamento del Ejército Peruano y se estableció una base militar. En 1995, la UNE es nuevamente intervenida por el fujimorato que instaló una Comisión Reorganizadora.

En el ingreso principal de la Universidad La Cantuta nos encontramos con Jhon Ochoa, presidente de la FEUNE y líder estudiantil, junto a él nos dirigimos al local del Centro Federado de Ciencias Sociales. En el camino John es saludado por los trabajadores de la universidad que integran el SUTUNE (Sindicato Único de Trabajadores de la Universidad Nacional de Educación) quienes preparan una olla común, para fortalecer la protesta contra las autoridades universitarias, que intentan -mediante services- precarizar aún más sus condiciones laborales.

Llegamos al Centro Federado, en la ventana está pegado un afiche con el rostro de Ollanta Humala, anunciando una presentación del ex candidato presidencial en el auditorio principal de la universidad. Actividad que fue organizada por el Colectivo Todas las Sangres (de tendencia troskista) y al que también se le acusó de ser parte de esta "conspiración" del terrorismo contra la democracia. En la oficina principal saludamos a dos estudiantes de la FEUNE y frente a nosotros observamos en la pared mas ancha, un modesto altar con las fotos pegadas -formando un triángulo- de los Mártires de la Cantuta con el lema "Héroes del Pueblo". Nueve estudiantes y un profesor asesinados en 1992 durante la dictadura fujimorista, por la banda paramilitar Colina. Estos universitarios -igual que los de hoy- fueron acusados de ser terroristas. Ojalá que no sea un mal presagio de lo que se viene, en el totalitarismo aprista de nuestros días.

Nos sentamos alrededor de una larga mesa con los tres integrantes de la FEUNE. Ochoa es de hablar pausado y respuestas largas. Pero no se lleva el protagonismo como también lo acusó Caretas, denunciando que él dirigía el Colectivo Los Amautas de la Cantuta. Jhon acepta que es uno de sus fundadores, pero el liderazgo lo tiene otro estudiante. Para realizar la entrevista, decidimos trasladarnos al mausoleo en homenaje a los Mártires de la Cantuta que está ubicado al otro lado del campus.

Allí con el silencio de los Apus (cerros) como testigos, observamos el monumento a las víctimas del estado genocida. Ochoa nos muestra una placa conmemorativa de la FEUNE, donde destaca la combativa frase: "Servir al pueblo de todo corazón". Nos reímos todos, preguntándonos que hubieran escrito los de Caretas si se hubiesen percatado del lema maoísta. Como paradoja, al costado del mausoleo, se levanta una estructura en forma de capilla de iglesia, donde se ubicaba el cuartel del Ejército, esta tiene una puerta con rejas que conduce a un sótano, que en tiempos del fujimorismo servía para torturar a estudiantes, profesores y trabajadores acusados de subversivos. Sentados en el jardín con un estremecedor silencio -parecido al de nuestras gélidas punas- que caracteriza a esta zona de la universidad, iniciamos la entrevista.

– ¿Cuál es la versión de ustedes sobre sus declaraciones que publicó la revista Caretas acerca de la violencia política?
– Antes que nada, agradecer la visita que nos hacen y muy a pesar de todas las situaciones que se hayan generado en torno a estas entrevistas. Nosotros aquí seguimos firmes en la necesidad de poder esclarecer y plantear nuestros puntos de vista, a pesar de que algunos medios de desinformación desde años atrás defienden intereses particulares y no difunden lo que uno declara. Eso mismo le habíamos manifestado a estos señores de Caretas antes de concederles la entrevista. Que como se sabe, lamentablemente sirven a una intención o una política y dentro del esquema de la estigmatización a nuestra universidad, pues hemos sido utilizados.

Ellos visitan la universidad el cinco de octubre y nos plantean realizar una entrevista con el tema específico de la extradición de Fujimori, dado que es una de las cosas que se está viviendo a nivel de la política nacional y todas las consecuencias que ha generado esta dictadura en nuestra universidad. Casi toda la entrevista ha sido sobre este tema, lamentablemente en Caretas no sale absolutamente nada de todas las secuelas que ha dejado una dictadura tan proterva como la que hemos vivido. Pero sí, con las intenciones y direcciones que para sus intereses son convenientes, ni siquiera las cosas que hayamos manifestado como corresponde.

Por ejemplo, acerca de si uno cree o no en la lucha armada, nosotros como Federación Universitaria hemos organizado un conversatorio sobre la intensificación de la violencia política en el país. Porque consideramos que como estudiantes y futuros profesionales es nuestro deber conocer los hechos, que no podemos soslayar y tapar, porque son hechos históricos que han sucedido. La misma Comisión de la Verdad lo señala de esa manera. Entonces, casi al finalizar la entrevista, los de Caretas empiezan a hacer unas preguntas tendenciosas, me preguntaron que creía sobre la lucha armada. Y como el 8 de octubre se conmemoraba el asesinato de Guevara, le manifesté con una afirmación que el guerrillero argentino podía hacer en esos años, que el creía en la lucha armada como única solución para liberar a los pueblos oprimidos del mundo. Le agrego, que no vaya a ser que nosotros en el país estemos esperando, situaciones similares como para poder empezar a preocuparnos, sobre las cosas que están sucediendo en nuestro país, sobre estas enormes brechas que existen, como las diferencias abismales entre una clase y otra.

Luego nos enteramos lo que publicó Caretas: "Ochoa dice que cree en la lucha armada como única solución para liberar a los pueblos oprimidos del mundo" con obviamente marcada intención tendenciosa, lo cual realmente nos indigna. Porque nuestra universidad tiene muchos problemas de infraestructura, presupuesto, laboratorio, como les comentaba en este espacio del mausoleo dedicado a las víctimas del grupo paramilitar Colina, ha sido tanto el daño que ha causado la dictadura que hasta habían un cuartel de los militares con una construcción inmensa donde se han gastado miles de soles, mientras que ni siquiera tenemos aulas funcionales como corresponde. Por ejemplo, yo soy de la facultad de sociales, pero existe un abandono terrible porque nuestras aulas corresponden a un pabellón que ha sido construido para residentados y muchos estudiantes reciben sus clases en ambientes que han sido hecho para baños. Entonces, si a Caretas o cualquier otro medio les preocupa nuestro país, realmente debe estar enmarcado en ello, donde se pueda escarbar los problemas de fondo y no las cortinas de humo.

Y nosotros si, nos reafirmarnos como estudiantes como jóvenes y como cuando alguna vez estuvimos en una lucha estudiantil, por problemas internos nos acercamos a la fiscal pidiéndole que pueda venir, porque teníamos problemas con la autoridad. La fiscal no nos hizo caso, así que procedimos a tomar la universidad, porque lamentablemente uno toca la puerta, envía documentos y no te hacen caso. Y después de la toma se apareció la fiscal, que quiero pasar, que te voy a poner denuncia penal. Le respondimos, que puede ser la Fiscal o inclusive el Presidente de la República, pero en la medida en que no nos resuelvan cuestiones necesarias e inmediatas, no íbamos a dejar pasar a nadie. Y que no es un pedido para enriquecernos nosotros o para beneficiarnos individualmente, sino nuestra lucha está en poder dejar una universidad con muchos más derechos para las generaciones que vienen y en defensa principalmente a la intención privatista de nuestras universidades.

Es increíble como se aplica la ley cuando les conviene. Por ejemplo, cuando se desaloja a los productores del Mercado Mayorista de Santa Anita se lo justifica diciendo que tiene que caerles todo el peso de la ley, osea cuando hay conveniencias hacen cumplir las leyes. Nosotros estamos amparados -hasta con la Constitución fujimorista- de que la educación debe ser gratuita en todos sus niveles. Pero, si en este momento todos los estudiantes no estuviésemos en una apatía, en esa apatía que la dictadura nos ha dejado, ya hubiéramos demandado penalmente al Estado, porque el Estado me debe, yo he pagado todo estos cinco años de mi carrera y el Estado tiene una deuda conmigo como estudiante. Y si hay una deuda conmigo de hecho que hay una deuda con todos los estudiantes de las universidades públicas, porque la responsabilidad del Estado es, precisamente, darnos una educación, no como un servicio sino como un derecho que tenemos los seres humanos.

– Ustedes realizaron un conversatorio sobre varios temas y esto lo mal interpretó Caretas…
– Nosotros conjuntamente con una red de estudiantes de fuera, hicimos un conversatorio sobre la intensificación de la violencia política del país, los casos de la extradición de Fujimori, La Cantuta y la lucha armada o guerras civiles que han ocurrido en el Perú y el mundo. Entonces, como universitarios tenemos el deber de poder hacer los estudios correspondientes, desde puntos de vista diversos. Esa era la idea del conversatorio, lo cual Caretas con intención tendenciosa la propaló como si hiciéramos apología a la lucha armada de manera irresponsable.

– ¿Cómo se logró la reconstitución de la FEUNE?
– Cuando nosotros ingresamos a la universidad el año 2001, quien habla ha estudiado seis años en la universidad y no como señalan el rector Tutuy o el periodista César Hildebrandt que estoy siete años y por último, si estoy seis o siete años ese es un derecho que tengo y si he dejado de estudiar algunos ciclos, ha sido porque tengo que trabajar para poder ser un profesional. Es natural que en un país donde no hay los medios económicos suficientes, a veces tenemos que estudiar más tiempo y si no tenemos quienes nos sostengan, con mayor razón. Y mucho más, si tenemos la necesidad de forjar y construir la organización gremial en nuestra universidad. Soy de la promoción 2001-II y encontramos una universidad , que bueno, decir universidad era por tradición y costumbre, pero por hechos reales era un espacio bastante escolarizado donde la despolitización de los estudiantes era notoria, con esta intención que a la universidad se viene a estudiar y no a hacer política, y quienes lo decían, los que hacían política, era increíble eso. Con lo cual hasta hoy esas cosas se siguen declarando.

Nosotros encontramos nuestros Centros Federados destruidos, muchos estudiantes hasta desconocían que era un centro Federado, era increíbles, no teníamos Centros de Estudiantes lo que antes nuestros Centros Federados estaban muy compactos, cada Centro de cada especialidad tenía su propia biblioteca por ejemplo y en tiempos de dictadura los libros fueron sacados y quemados. No teníamos una Federación de Estudiantes, así que nos enmarcamos en la necesidad de reconstruir nuestros organismos estudiantiles, que obviamente no era tarea sencilla organizarla. Así que en diciembre del 2003 logramos reconstituir el primer Centro Federado de toda la universidad, el de Sociales, luego se empiezan a reconstituir los gremios de otras facultades y en ese trajín, el año pasado, después de varios avances importantes en asambleas generales, logramos reconstituir nuestra Federación Universitaria, que obvio ha tenido muchos problemas. Desde la misma autoridad, la pretensión de desestabilizar al inicio, de no permitir que se reconstituya, por el peligro que veían en este afán que los estudiantes se organicen, por eso su intención de no reconocerla como organismo gremial. Entonces en estos momentos estamos cumpliendo un año de la reconstitución, el seis de diciembre para el cual estamos haciendo una serie de actividades como el conversatorio donde estará el escritor Dante Castro, el profesor Huaynalaya y el ex congresista Javier Diez Canseco con el tema "La Universidad del Siglo XXI sus organizaciones y los movimientos sociales" luego del conversatorio vamos a develar un busto de José Carlos Mariátegui, es una forma de reafirmarnos en él como un organizador de las masas, del pueblo, que no hay otra cosa sino es la organización, la que nos va a permitir tener mejores sociedades y universidades.

Y otro, porque los que consideramos que estamos en esta vertiente del pueblo, en sus luchas, no es porque estemos en las luchas porque seamos senderistas o terroristas, los que tenemos estas ideas de cambio social, sino es en la medida de haber aprendido de José Carlos Mariátegui, que inclusive lo tienen hasta en el mismo Congreso de la República. Y esperemos que la prensa oficialista, por así decirlo, no empiecen a decir con maledicencia "que han develado el busto de Mariátegui…" Es en la medida que Mariátegui con sus ideas, por ejemplo en su libro Temas de Educación ha aportado mucho para la formación de los futuros docentes. Creo que Mariátegui es una integridad que lo han reconocido todos los sectores del país y es increíble que en un campus universitario no tengamos personajes de la talla de él. Hace unas semanas estuvimos en el XV Congreso Latinoamericano de Estudiantes organizado por la OCLAE en Ecuador y vimos como diversas intelectualidades de América Latina señalan a José Carlos Mariátegui como uno de los pensadores más acertados para interpretar no sólo nuestra realidad, sino la situación mundial.

– Cuéntanos sobres las luchas que fortalecieron al movimiento estudiantil desde el 2001
– Tengo una lectura muy particular en torno a esto. Dentro de todo el proceso de la misma historia se ven hechos como hitos que permiten algunos sacudimientos, cuando hay algunas estructuras establecidas. En ese marco aquí, después de la dictadura, si bien es cierto hubo pequeñas luchas o intentos de algunos estudiantes no organizados, sino como individuos, porque nuestro movimiento no ha estado callado, pero había una desorganización fuerte. Entonces la promoción 2001-II a la cual pertenezco, ingresamos en agosto cuando ocurrió una irregularidad de parte de las autoridades universitarias, sobre la aplicación del prospecto de admisión, lo que nos permitió -a pesar de ser postulantes-tomar la universidad, y se hacía esto después de muchos años, porque en tiempos de la dictadura nadie podía protestar. En esa época la CORUNE (Comisión Reorganizadora de la Universidad Nacional de Educación) impuesta por el fujimorismo, hacía y deshacía en la universidad lo que se le venía en gana, bajo los propósitos de la dictadura. Y aquel que se atrevía a reclamar un justo derecho, simplemente era llevado y condenado hasta con jueces sin rostro. Con esa historia represiva tomamos la universidad en agosto del 2001 por tres días, fue el hecho que marcó el inicio de una nueva generación, por así decirlo, que trataba de sacudirse de toda esa herencia interna del miedo, como éramos ingresantes no habíamos vivido el gobierno de la CORUNE. Y nos encontraba luego de las marchas de finales de los noventa como la de los Cuatro Suyos, entonces se encontraba a una juventud harta de estar callados y todo eso. La toma despertó también mucha inquietud en los universitarios que estaban en ciclos mayores de ver como postulantes podían hacer una acción de esa naturaleza y que además, en hechos concretos, se lograba conquistar y hacer respetar lo que estipulaba el prospecto.

– ¿Qué fue lo que los motivo a combatir de esa manera?
– Habíamos postulado e ingresamos 136 nada más cuando en el prospecto se estipulaba un mayor número, no lo aplicaron correctamente y cuando nosotros reclamamos se generó la contradicción, porque el prospecto dice que una vez publicado los ingresantes no se puede retroceder. Entonces nos cerramos, así que dormimos unos 400 estudiantes en el comedor esos tres días y el día que cerramos la universidad vino Panamericana Televisión y cuando transmitían casi en directo se hizo la toma de la universidad con nuestras mesitas obstruyendo la puerta principal y gritando: ¡Queremos estudiar!

Fue un hecho trascendental. A partir de ahí, el seis de noviembre del 2001 la universidad se quiso diversificar con otras carreras como derecho, medicina o ingeniería. Imagínense no teníamos ni laboratorios para educación y querían poner otras carreras que necesitan mayor infraestructura. Nos pareció una irresponsabilidad terrible de las autoridades, así que el movimiento estudiantil se vio en la necesidad de organizarse, sumado a esta nueva fuerza de los estudiantes volvimos a tomar la universidad. Pero la autoridad al ver que era peligroso si no paraban al movimiento estudiantil envió a retomar el campus a casi un centenar de policías, nos reprimieron ferozmente. A ese movimiento lo denominamos 6 de Noviembre y impulsados por esta lucha, 3 mil 500 estudiantes nos movilizamos al Congreso. Consideramos que estos hechos fueron muy importantes que permitieron el fortalecimiento de nuestro gremio.

En torno a la rebaja del costo de nuestra matrícula. A raíz de esta situación en el 2003, iniciamos la tarea de reconstituir nuestros centros federados, primero fue del de Sociales e inmediatamente se reconstituyeron el de Tecnología, Pedagogía y Ciencia. Entonces, se empezó con las asambleas de gremios, convocamos por primera vez a todos los delegados de la universidad a la que llamamos Primera Histórica Asamblea General de Delegados y Bases del 25 de junio del 2004. Y en esa Asamblea aprobamos luchar por pagar cincuenta soles como una rebaja con la proyección de alcanzar la gratuidad de la enseñanza. Teníamos que pagar 125 soles, el 7 de julio nos movilizamos al Consejo Universitario, pero las autoridades al darse cuenta que íbamos a marchar suspendieron la asamblea, pero nos movilizamos igual. A pesar que se encontraban, el rector y los vicerrectores no nos quisieron atender, los estudiantes nos indignamos ante la indiferencia de los autoridades, por eso trajimos troncos del campus universitario y decidimos derrumbar la puerta del rectorado. A partir de ahí se nos acusó de violentistas y hasta de terroristas. Aunque el tumbarnos la puerta sirvió para que nos atendieran y lograr bajar la matrícula ese día casi a las dos de la mañana a cincuenta soles. Entonces, eso nos indica, que lamentablemente la testarudez, la burocracia que aún impera en nuestras universidades, el no chocar con sus sueldos excesivos y pagos que son parte de la corrupción legalizada.

Desde ahí el movimiento estudiantil fue consolidándose, salvo con la actitud del actual rector Juan Tutuy, que es un sujeto bastante político, que ha pretendido declararse ante la prensa, amigo de los trabajadores y sobre nosotros dice: "Hay un pequeño sector contra el". Porque no estamos de acuerdo en la forma de cómo gobierna y el gobierno no implica que el este en la cabeza, sino que el es parte de un frente, que tiene un historial altamente corrupto. No se puede hablar de nueva gestión en política cuando es el mismo frente que gobierna desde el 2001. Este frente puso a rectores como Lidia Cruz, Solís, quien fue otro dictadorcillo de la universidad y ahora lo ponen a Tutuy, que para su elección como rector pretendió comprar conciencias de todos los estudiantes, porque a sus asambleístas los tenía comprado, dando cargos y direcciones, eso que todo el mundo conoce dentro de nuestra burocracia y nosotros teníamos minoría en la Asamblea Universitaria.

Como el rector Juan Tutuy quería que su elección tuviera un respaldo abrumador, sin ningún resquicio de problemas, que nadie diga nada. Así que, han venido más de una vez a ofrecernos cosas, lograron comprar a tres integrantes de nuestro tercio, a quienes los denunciamos públicamente, porque consideramos que estamos con los estudiantes con todas nuestras limitaciones. Y en esa oportunidad la asamblea de la elección del rector, no fue en este campus sino lo hicieron en la Escuela de Postgrado en La Molina. Tutuy como político que es, no venía directamente, pero enviaba a su gente.

Después de esta situación el rector me pretende expulsar (2006) junto a la secretaria general del Centro Federado de Sociales, porque denunciamos las prebendas, por eso en el Consejo de Facultad de Sociales aprueban una moción de una expulsión nuestra. A raíz de ello los estudiantes se solidarizaron, tomamos la universidad y en la madrugada contigua nos enviaron unos ochenta matones que ingresaron por los cerros a la universidad. Ahí tiene responsabilidad directa el ex Vicerrector Administrativo, Antonio Díaz Saucedo y con indicaciones directas de pretender aniquilarme y de desalojarnos sin que nadie se entere.

Logramos mantener a los matones hasta las siete de la mañana, hora en que llegaba el resto de estudiantes, los perseguimos y logramos atrapar a dos de los delincuentes. Con un promedio de 3 mil quinientos estudiantes los paseamos a los matones por las calles de Chosica a quienes le habíamos colocado en su pecho un papelógrafo que decía "Somos los matones de Tutuy", pero al pasar por la comisaría la policía se los llevó como si no hubiesen hecho nada. Por ese motivo Tutuy declaró a la prensa que el no se estaba enfrentando a los docentes, trabajadores y estudiantes, sino al Comité Metropolitano de Sendero Luminoso, sindicándonos de maneras muy irresponsable.

– ¿Creen que Tutuy ha tenido algo que ver con el reportaje difamatorio de la revista Caretas?
– Pienso que sí, porque los de Caretas tenían conocimiento de muchas cosas. Dentro de la política nos podemos permitir a proyectarnos y dudar, en el sentido que, quien nos presenta a los periodistas de Caretas es el asesor directo de Tutuy. Que haya venido esa revista, pienso que es parte de la política del gobierno aprista. Y hasta donde teníamos conocimiento de que el Ministerio del Interior ha citado a los rectores de las universidades y posiblemente ha habido coordinación entre ellos para tramar esto y que después Tutuy salga mediáticamente como el héroe que defiende a la universidad.

La forma de gobierno que tiene Tutuy es de ir metiéndose en asuntos estudiantiles con la finalidad de dividirlo para reinar. Tiene una política similar a la del APRA (escopeta de dos cañones) pero no nos consta que los apoyen. Más bien en Internet han encontrado que el PCP-Unidad ex moscovita (La Conjura contra la UNE) le obsequia frases rimbombantes a su gestión, por eso algunos manifiestan que viene de esas canteras.

En La Cantuta hay un oficialismo que gobierna -desde nuestra perspectiva- de manera totalitaria. En estos momentos quieren imponer una service y los estudiantes estamos en contra, porque consideramos que es parte de la política de privatización de explotación de los trabajadores, de quitarle sus derechos e irse contra la estabilidad laboral. En estos momentos hay un concurso para servicios no personales. Por eso nos parece una forma contraria a la que predica el señor Tutuy y frente a eso, estamos en contra. Entonces por tener una posición como dirigentes estudiantiles nos acusan de todo.

– ¿Qué opinan sobre la ley universitaria?
– Esta ley está enmarcada en de la política de privatización que se pretende dar a nuestra educación y dentro de las universidades es clara esa intención. El mismo hecho de que nosotros paguemos nuestras matrículas, es parte de ir privatizando sistemáticamente nuestra educación. Y los anteproyectos de ley presentado por os congresistas y el gobierno, tienen esa perspectiva. En varios artículos que hemos revisado plantean la desmembración del co gobierno estudiantil en que el tercio se convertirá en un octavo. Y los pagos en función de la procedencia de los colegios que puedas venir. Aparte de eso, lo que en esencia atentan es contra la libertad de pensamiento y contra la libertad de expresión, eso contempla principalmente el ante proyecto de ley aprista. Quieren eliminar hasta los derechos que tenemos a los servicios básicos como el comedor estudiantil o los transportes que por derecho nos corresponde. No lo dicen directamente, pero utilizan un lenguaje soterrado.