Cuando Víctor Toro se estableció con su familia en el Bronx hace más de 20 años, pensó que finalmente había encontrado un lugar que podía considerar su hogar. Después de haber sido torturado y encarcelado por su labor como activista bajo la dictadura de Augusto Pinochet en los años 70’s, Toro pasó varios años yendo de país en país buscando un lugar seguro, hasta que finalmente se estableció en Nueva York en 1986. Ahora, con 68 años de edad, Toro podría verse obligado una vez más al desplazamiento, cuando se enfrente a un tribunal de deportación de Estados Unidos este viernes, 15 de octubre.
Fácilmente reconocible por su larga trenza blanca, la atenuada voz de Toro refleja años de lucha. Su afectuosa personalidad y su trabajo como defensor del derecho de los inmigrantes lo ha convertido en una especie de héroe local en el Bronx. Sin embargo, Toro, como muchos inmigrantes del sur, está indocumentado.
Por más de dos décadas vivió en Estados Unidos con su esposa Nieves Ayress y su hija Rosita sin ser molestado. Eso, sin embargo, cambió en julio del 2007, cuando Toro fue detenido durante una redada de inmigración. En esa ocasión fue arrestado y liberado luego de pagar $5,000 de fianza.
El caso de Toro, que fue acusado de residir ilegalmente en el país, cambió drásticamente en agosto de 2009 cuando el Departamento de Seguridad Nacional (Department of Homeland Security), hizo público documentos desclasificados de la CIA que revelaban la activa participación de Toro, en los años 60’s y 70’s, en la organización política chilena Movimiento de Izquierda Revolucionario – MIR. El intento del gobierno de vincular a Toro a lo que los documentos señalan como “una organización terrorista”, ha hecho más difícil para Toro y su abogado, Carlos Moreno, el convencer al juez de otorgarle asilo político.
En respuesta, Moreno ha reunido un equipo de activistas en derechos humanos y académicos expertos en política chilena, los cuales presentarán evidencias que demostrarán que el MIR era, de hecho, una legítima organización política. Para defender a Toro los expertos ofrecerán una reseña histórica de Chile antes, durante y después de la dictadura de 17 años de Pinochet, así como del involucramiento del gobierno de Estados Unidos en apoyo de este régimen antidemocrático.
Años de persecución
Pinochet de inmediato consolidó su poder mediante la tortura, el encarcelamiento y asesinato de decenas de miles de chilenos, incluyendo muchos miembros del MIR. En 1974, Toro fue arrestado y torturado in diversos campamentos militares hasta 1976, año en que fue expulsado del país.
Toro pasó los próximos años moviéndose de un país a otro, perseguido por agentes del gobierno chileno, los cuales desarrollaban una campaña criminal contra los luchadores anti-Pinochet, tanto en Chile como en el extranjero. Forzado a mantenerse lo menos visible posible, Toro evitó solicitar asilo político en Estados Unidos, de manera que su nombre no sonara en los ámbitos oficiales.
A mediados de los 80’s, Toro y su familia se establecieron en el Bronx, donde logró sumergirse dentro de la numerosa población inmigrante.
“Yo quise irme al Bronx porque era un vecindario muy parecido al que yo me crié”, me dijo Toro en una entrevista. Sin embargo, él agregó, “Nosotros no vinimos a Estados Unidos porque quisimos. Vinimos porque fuimos desplazados de nuestro propio país.”
La Era Pinochet regresa a Chile
La amenaza de deportación de Toro de los Estados Unidos no podía venir en peor momento. A principios de este año el derechista Sebastián Piñera reemplazó a la más liberal Michelle Bachelet en la presidencia.
“La Era Pinochet ha regresado”, me dijo Toro, “y esto es un peligro para alguien tan perseguido como yo.”
A pesar del desmentido de Piñera de que él respaldara a Pinochet y su política, es ampliamente conocido que muchos de sus más cercanos colaboradores estuvieron my bien conectados a la administración de Pinochet.
Hay testigos que declararán este viernes que el prolongado respaldo que Toro le ha dado al Movimiento Indígena Mapuche, un grupo que en la actualidad mantiene un conflicto frontal con el gobierno de Piñera, constituye un alto riesgo para Toro, quien podría ser encarcelado y posiblemente hasta asesinado por agentes de Pinochet que todavía operan en Chile.
Además, de acuerdo con los récords del gobierno chileno, Víctor Toro no está vivo en la actualidad. Bajo el gobierno de Pinochet él fue oficialmente declarado muerto, después que fue expulsado del país. Esa situación ha hecho imposible que él pueda obtener un pasaporte chileno, el cual no ha tenido desde 2005.
A pesar del intento de Toro de mantenerse lo más anónimo posible, él se ha convertido en una figura muy popular en su comunidad en el Bronx, donde él y su esposa fundaron un centro cultural hace más de 24 años. La Peña del Bronx, como se llama dicho centro, se ha convertido en una institución política y cultural de la comunidad.
A través del proceso, Toro no ha dejado de respaldar el derecho de los inmigrantes y ha sido visto frecuentemente con una pancarta que dice “¡Legalización ahora!” Su dedicación a la lucha en favor de los inmigrantes no se debe tan sólo a su propia historia en busca de refugio, sino también, según él mismo señala, al paralelismo que él ve entre la política de inmigración de Estados Unidos y la opresión que él padeció bajo Pinochet.
“La situación de los inmigrantes actuales no es muy diferente a lo que yo pasé en Chile,” dice Toro. “Los inmigrantes son encerrados en cárceles o campos de concentración modernos, son deportados sin papeles y mueren en gran número al intentar cruzar la frontera hacia Estados Unidos.”
El caso de Víctor Toro pone de manifiesto la injusta política del gobierno de Estados Unidos de ataque a los latinos, tanto en sus propios países de Latino América como aquí en los Estados Unidos. El rol desempeñado por Toro como líder en el Bronx, y su activa participación y respaldo a organizaciones políticas alrededor de la ciudad, ha movilizado a los activistas de Nueva York a favor de su caso. Como Toro dice: “No es que yo estoy viviendo las peores consecuencias, porque hay otros viviendo consecuencias mucho peores que las mías. Es por eso que yo entiendo que mi lucha es la lucha de todos los inmigrantes.”
Para apoyar a Víctor Toro:
Para hacer donaciones a su fondo legal, los cheques deben ser a nombre de: Las Peñitas Inc y ser enviados al P.O. Box 739, Bronx, NY 10454.
Lainie Cassel es una periodista independiente basada en Caracas, Venezuela y New York City. Ella puede ser contactada en: Lainie.Cassel[at]gmail[dot]com.