(Tierramérica).- Hartos de la cercanía de un basurero, habitantes de Bouwer y Potrero del Estado, en la central provincia argentina de Córdoba, denunciaron a la capital provincial por desviar sus desechos a ese vertedero.
En diciembre, residentes de ambas localidades denunciaron a las autoridades de Córdoba por enviar allí 2.000 toneladas diarias de basura. Ahora, la comuna de Jesús María anunció que dispondrá el mismo destino para unas 700 toneladas mensuales.
“Les resulta más fácil seguir mandando basura adonde hay que hacer una planta de tratamiento. Estamos cansados de tener que encerrar a los niños en casa y echar desodorante de ambiente para poder soportar el olor”, dijo a Tierramérica una vecina de Potrero del Estado, Mónica Rescala.
Según la Fundación para la Defensa del Ambiente, esas dos zonas, con unos 2.500 habitantes, están entre los lugares más contaminados del país.