21.07.06 – COLOMBIA
Declaración conjunta de la II Misión de acompañamiento al Pueblo Indígena Kankuamo de la Sierra Nevada de Santa Marta condena las repetidas violaciones al derecho internacional humanitario por parte de la Fuerza Pública del Estado Colombiano que se ha podido constatar al interior del resguardo indígena Kankuamo. La Misión está particularmente preocupada por la militarización de los territorios, en abierta violación de la Constitución colombiana que reconoce las autoridades indígenas como administradoras de sus territorios.
Los observadores verificaron que bases militares se encuentran al lado de construcciones civiles, poniendo en riesgo la integridad física, espiritual, cultural y psicológica de las comunidades kankuamas de la zona. Esta situación evidencia el irrespeto a la autonomía de los pueblos indígenas sobre sus territorios. El caso más grave es el de la base militar en la comunidad de Guatapuri la cual está ubicada al lado del único colegio de la zona, lugar que además es sitio sagrado de los cuatro pueblos indígenas de la Sierra Nevada de Santa Marta (kankuamos, arhuacos, kogis y wiwa).
Por todo lo anterior, después de haber visitado las comunidades de Atanquez, Chemesquemena, Guatapurí y La Mina y de los encuentros con las autoridades indígenas espirituales e institucionales locales, ellos expresan una firme condena por las evidentes violaciones de los derechos humanos que persisten contra el pueblo indígena Kankuamo.
Han sido recogidos los testimonios directos de familiares de hombres y mujeres injustamente presos y amenazados con la violencia y por lo tanto se exige la liberación de todos los presos.
De una reunión de la Misión con las autoridades municipales de Valledupar y departamentales del Cesar surgieron los siguientes compromisos, asumidos por la Administración Departamental: reubicación de la fuerza pública asentada en los sitios sagrados y zonas protegidas por el Derecho Internacional Humanitario, como escuelas y centros de salud; y respeto del derecho de consulta previa y el aval de las autoridades indígenas de los cuatro pueblos de la Sierra Nevada frente a cualquier intervención en sus territorios, especialmente frente a la construcción de la represa de Besotes.
Además hubo el compromiso de adelantar gestiones con el gobierno municipal para eliminar las Corregidurías del Resguardo Kankuamo ya que estas interfieren en la autonomía y fortalecimiento del gobierno propio; y adelantar gestiones con el ICBF para adaptar el sistema de evaluación y funcionamiento de los hogares comunitarios a las prácticas tradicionales, así como el mejoramiento de las condiciones económicas de las madres comunitarias.
El Secretario de Gobierno Departamental también se comprometió a garantizar el ingreso de todos los participantes en la Misión y sus equipos periodisticos a la Cárcel Judicial de Valledupar, para verificar la situación de los y las Kankuamos detenidos irregularmente y, en algunos casos arbitrariamente, víctimas de señalamientos injustificados.
Las ONGs, organizaciones políticas, sociales y sindicales participantes en esta Misión afirman que fortalecerán su acompañamiento al pueblo kankuamo fundamentalmente en lo relacionado con detenciones arbitrarias e injustas, realización de megaproyectos en el resguardo que amenazan la integridad y la sagralidad de los territorios.