Fuente: Desinformémonos
“La historia no se puede silenciar. El estruendo del silencio de nuestros hermanos zapatistas hizo encender el fuego de la esperanza hasta en los más incrédulos”, señalaron los filósofos Luis Villoro y Fernanda Navarro, en un mensaje enviado a la tercera edición del Seminario Internacional de Reflexión y Análisis “Planeta Tierra: Movimientos Antisistémicos”.
“Tras ese silencio nos invitan, nos incitan a caminar la palabra, su palabra, para mostrar lo que ellos han logrado resistiendo y construyendo un mundo en el que todo lo que tiene vida se ama y se respeta, porque tiene corazón”, manifestaron en un emotivo saludo en los momentos finales del seminario.
Enmarcado por tres comunicados emitidos por el Ejército Zapatista de Liberación Nacional (EZLN) la noche del 30 de diciembre–uno a la sociedad civil, uno a los priistas y otro a Luis H. Álvarez y al gobierno panisrta-, el espacio de diálogo se desarrolló en las instalaciones del CIDECI-Unitierra, del 30 de diciembre de 2012 al 2 de enero de 2013. Sin duda, el referente común de asistentes y ponentes fue la multitudinaria manifestación silenciosa de los zapatistas, el pasado 21 de diciembre, fecha en la que reaparecieron después de más de un año de no tener acciones pública.
El llamado a la acción para los movimientos vino de pensadores y luchadores sociales de diferentes países –pero todos identificados con la geografía de abajo y a la izquierda- que se reunieron para reflexionar sobre las alternativas y resistencias que se construyen por todo el planeta ante la crisis sistémica.
Representantes de experiencias de lugares tan diversos como Irán y Francia, el Wallmapu (País Mapuche) y Estados Unidos, Argentina y México hablaron de la necesidad de la acción inmediata para construir el otro mundo por el que se lucha, por lo que la autonomía zapatista fue un referente los cuatro días del seminario y en cada intervención.
La crisis y la oportunidad
Pablo González Casanova, ex rector de la UNAM y reconocido intelectual cercano al zapatismo desde hace casi dos décadas, indicó durante su participación que es fundamental pensar en una inmensa red de organizaciones en defensa de la Tierra y el territorio para enfrentar a las políticas colonizadoras del capital corporativo. Ante la crisis de la izquierda tradicional, dijo, surge otra geometría, el abajo y el arriba.
En ese sentido, señaló González Casanova, los zapatistas representan una nueva forma de plantear los problemas y las alternativas, más allá de los viejos dilemas de la izquierda, defendiendo la vida, el agua, la tierra y el bosque.
Gustavo Esteva, fundador de la Universidad de la Tierra de Oaxaca, señaló que el capitalismo volvió a la fase de acumulación por despojo y volverá a utilizar al Estado “para protegerse de sus propios excesos”. El proceso de desmantelamiento del Estado de Bienestar hará que se prescinda de todas las prácticas y tradiciones democráticas; la nueva cara de la represión contra quienes defienden su territorio ya es disfrazarse de conflicto intercomunitario y lanzar hordas de golpeadores.
Para Esteva, recobrar la esperanza es fundamental. Sin embargo, especificó, “no se trata de sentarnos a esperar a que algo nos saque adelante” sino de imaginar algo distinto y ponerlo en práctica de inmediato. “Se trata de desmantelar los aparatos del Estado suprimiendo la necesidad de que existan”, mencionó el académico, y ejemplificó que “cada escuela zapatista y cada centro autónomo de producción de conocimiento hacen innecesarios a Chuayffet y a ‘La maestra’ (Elba Esther Gordillo)”. Apuntó que se debe defender al zapatismo, acabar con el sexismo y, sobre todo, darnos cuenta de que ya estamos en ese nuevo mundo.
Francois Houtart, sacerdote católico y sociólogo marxista, saludó a la resistencia zapatista señalando que sobre la posibilidad de construir otro sistema, hay quienes lo dicen y quienes lo hacen; a estos últimos pertenecen los zapatistas, que son una inspiración “para construir el otro mundo”, apuntó.
El intelectual belga destacó que estamos en el final de una época debido a la crisis fundamental del capitalismo. “La economía de casino un día iba a explotar”, señaló el sacerdote, que explicó la contradicción entre la economía financiera y artificial, y la economía real. Houtard concluyó que hay una “resistencia generalizada contra la desigualdad económica y el sistema que se ha construido en el mundo”, y apuntó que ante esta crisis de la lógica de desarrollo que afecta al mundo entero, “debemos encontrar alternativas y no solamente regulaciones; hay que repensar de manera completa la realidad de la Tierra y la realidad humana”.
La posibilidad de crear otro mundo, señaló el historiador Jérôme Baschet, se da por la convergencia de la capacidad de crear y expandir espacios liberados y la profundización de la crisis estructural del capitalismo. La creación de un mundo compuesto por varios mundos, indicó, rompe con la lógica unificadora del capital.
El mundo nuevo que ya existe
El representante de la Confederación de Nacionales Indígenas del Ecuador (CONAIE), Severino Sharupi, evaluó que la entrada de su organización a las instituciones estatales y a los procesos electorales los debilitó, aunque lograron una nueva Constitución y echar a tres presidentes. Ahora, sin embargo, se reactivan por todo el país las resistencias contra el modelo extractivista que promueve el presidente Rafael Correa. Severino indicó que ya no basta con resistir, sino que “es tiempo de la palabra, de la rebeldía y de dar un paso adelante”.
Luis Cárcamo, de la comunidad mapuche, expuso el proceso colectivo por el que su pueblo aprende a no perder el ser mapuche. A través de dos ejemplos, un libro y una radio, mostró cómo esos instrumentos pueden usarse para apoyar las luchas territoriales, políticas y culturales de su pueblo, los mapuche, “la gente de la tierra”. Además, informó que los presos políticos mapuche deben usar su cuerpo mediante huelgas de hambre para protestar contra la aplicación de la ley antiterrorista en su contra.
Andrés Cuyul, también mapuche, expuso los avances en salud de su pueblo, que implementa un modelo crítico al oficial, con formación política y técnica. Denunció que hay una “trampa multicultural” del Estado, que incorpora agentes de salud mapuche “para legitimar su acción biomédica” y desconocer el ejercicio de autonomía y la cultura de los mapuche. Además, relato cómo el Estado se apropia de los conocimientos médicos tradicionales.
Los pueblos indígenas en México participaron a través del Congreso Nacional Indígena (CNI). Con evocaciones a la figura del fallecido Juan Chávez Alonso, pilar de esa organización y zapatista hasta el día de su muerte, los indígenas organizados relataron –por cartas o de viva voz- la forma en que defienden su territorio del despojo.
El comunero Salvador Campanur, de Cherán, habló sobre el CNI como espacio de reflexión e intercambio entre los indígenas, que les permite pensar “con corazón y cabeza” cómo ejercer la autonomía; ratificó también su adhesión a la Sexta Declaración de la Selva Lacandona. “Los partidos políticos hacen negocio con el hambre”, señaló el purhépecha, y “el crimen es el que manda en las corporaciones”. Por ello, explicó, se organizaron para dotarse de autodefensa y reconstituir su territorio.
El pueblo nahua del Distrito Federal agradeció al EZLN por convocar a los pueblos indígenas a conformar el CNI y denunciaron la continuidad de la política de explotación y robo del gobierno en sus diferentes colores. El pueblo de Suljaa’, a través de Radio Ñomdaa, ratificó su lucha por el derecho a la palabra. Un representante de Las Abejas de Acteal habló desde la cosmovisión tzotzil sobre el capitalismo, el buen vivir, y la necesidad de la resistencia.
Por su parte, los purhépechas de Nurío, la tierra de don Juan Chávez,. afirmaron su compromiso de defensa del territorio, mientras la Asamblea de los Pueblos del Istmo en Defensa del Territorio explicó la imposición que pretenden realizar la eólica Mareña Renovables sin consultar a los pueblos indígenas y promoviendo un conflicto intracomunitario.
También se recibieron saludos del pueblo yaqui, que defiende su río; del pueblo wixárika, que se defiende de las mineras; y participó un chicano que señaló que tienen bien firmes sus raíces indígenas: “A lo mejor no tenemos espacio en la nación, pero lo más importante es lo que está desde abajo y a la izquierda”.
La vida y las semillas
Silvia Ribeiro, investigadora de ETC, experta en transgénicos, denunció en su participación que el cultivo de maíz transgénico es un ataque concreto y simbólico a México, el “corazón genético del maíz” en el mundo.
“El maíz no es una cosa, es una trama de relaciones en las cuales estamos siempre envueltos. El maíz es parte esencial de la subsistencia, de la vida de miles de comunidades, es el corazón de su tiempo, de su calendario”. Por eso, dijo, su defensa es la de los pueblos de maíz.
Ribeiro reiteró que la ofensiva del capital transnacional, aliada al Estado, debilita, con el uso de los transgénicos, la capacidad de subsistencia autónoma y de soberanía alimentaria de las comunidades indígenas y afecta directamente su autonomía, y su poder de oponerse a los desmandes y despojos impuestos por el gobierno.
Luchas desde Estados Unidos, Argentina y Puerto Rico
Emory Douglas, ex militante del partido de los Panteras Negras, explicó cómo esa organización construyó soluciones desde abajo para los problemas causados por la negligencia y la segregación que sufrían; por ejemplo, clínicas de salud, programas de alimentación y escuelas en las comunidades de Oklahoma, con proyecto curricular basado en la capacitación para el pensamiento crítico y conectado a la realidad vivida por los alumnos. El ex-Pantera Negra también recordó la importante participación de las mujeres, que muchas veces eran mayoría en los trabajos comunitarios y asambleas.
El representante del Movimiento por la Justicia en el Barrio, de Nueva York, presentó un video sobre la lucha y la organización que realizan sus 73 comités de barrio para solucionar sus problemas cotidianos inspirados en la organización zapatista. La organización expuso también la forma en que realizan campañas de sensibilización sobre la problemática en las comunidades zapatistas.
Piqueteros de Argentina, organizados en el Movimiento Popular “La Dignidad”, hicieron un recuento de cómo su lucha se ha transformado sin dejar de hacer cortes de caminos, pero ampliándose hacia la educación popular y buscando solucionar los problemas cotidianos del barrio.
“En el siglo veintiuno, todavía hay una colonia clásica y esa es Puerto Rico”, sostuvo la puertorriqueña Ivonne María Soto. Apoyada con las imágenes de un filme, Soto hizo un recuento de la lucha independentista de su pueblo y dijo que “hoy todavía tenemos presos políticos”.
El 13 Baktun
Mercedes Oliveira y Xóchitl Leyva se refirieron al significado del 13 Baktún, el cambio de ciclo maya. Oliveira señaló que se trata de una fecha de “resurgimiento de la vida”, con la renovación y la continuación de la lucha; Leyva destacó la disputa política alrededor de la interpretación del 13 Baktun y su apropiación por la industria del “turismo cultural” y por el “multiculturalismo neoliberal” del mundo globalizado.
Leyva recordó los varios calendarios en los cuales se inserta la movilización del 21 de diciembre, además de la tradición maya: el fin del sexenio presidencial y el retorno del PRI al poder federal, el 15o aniversario de la masacre de Acteal, la fundación del EZLN y el levantamiento de 1994, el surgimiento de las Fuerzas de Liberación Nacional y la memoria de los levantamientos indígenas del período colonial.
El iraní Majid Rahnema señaló que la verdadera riqueza está en la potencia de vida existente en cada uno de nosotros, cosa que los zapatistas expresan muy bien en su forma de lucha y reflexión, al “caminar preguntando”.