Es difícil tarea hacer una semblanza crítica desde el anticapitalismo respecto al gobierno de Evo Morales, difícil porque este bosquejo debe expresar el acelerado, confuso y frustrante viraje de sus iniciales aspiraciones de cambio social hacia la contundencia de su nuevo proyecto elitista, excluyente del mundo indígena y profundamente capitalista ¿cómo es posible esto si hablamos de uno de los líderes más populares de Sudamérica, autodenominado antiimperialista? veamos.
Esta será la tercera gestión continua de gobierno para Morales, que se inició en 2006 en medio de una profunda crisis del sistema de partidos políticos neoliberales y conservadores, luego de revueltas populares como febrero negro y la guerra del gas en 2003, que tuvieron como colofón la huida del entonces presidente Gonzalo Sánchez de Lozada del partido Movimiento Nacionalista Revolucionario (MNR), autor de la masacre de decenas de bolivianos que exigían la recuperación de los recursos naturales para el pueblo; precisamente la soberanía y la recuperación de estos recursos fueron una promesa central del gobierno de Evo Morales, junto al juramento de eliminar los privilegios de las élites políticas y empresariales conservadoras, que frenaban las aspiraciones de una mejor distribución de tierra y riqueza para los campesinos e indígenas de Bolivia.
En su segunda gestión de gobierno iniciada en 2009, contrario a las promesas iniciales y a la nueva Constitución Política, las viejas elites conservadoras fueron cooptadas dentro del partido de Evo. El Movimiento Al Socialismo (MAS) cobijó a la rancia burguesía blancoide y así se selló la convivencia política de las viejas estructuras de poder (empresarios agroindustriales, transnacionales petroleras, terratenientes ganaderos, elites militares[i], entre otros[ii]) con la naciente burguesía masista que abraza también a dirigentes con denuncias de corrupción, de relaciones con el narcotráfico y con negocios de contrabando[iii], o con empresarios mineros de cooperativa que viven su fiebre del oro[iv]; es decir se hizo un pacto con los segmentos económicos emergentes, en competencia por lograr un espacio en las dinámicas del capital regional y mundial.
De esta forma, el supuesto proyecto político izquierdista de MAS se aburguesó e incluso se derechizó cuando pactó con la vieja estructura de partidos políticos neoliberales que aparentemente repelía. Para estas elecciones presidenciales se alió a la fracción de ultra derecha Acción Democrática Nacionalista[v] (ADN) y el mismo MNR. El indígena y dirigente guaraní, Celso Padilla, lo expresó correctamente: “los mismos opresores han vuelto enmascarados y disfrazados a través del MAS”[vi].
No solo traicionó su promesa de terminar con las burguesías pro capitalistas, sino que junto a ellas consolidó una agenda económica (por ejemplo la llamada Agenda Patriótica o la Ley Minera) basada en la continuidad del saqueo de los recursos naturales: gas, petróleo, minerales, agua, tierra, especies forestales, etc. perpetúan a Bolivia en las desiguales relaciones sociales con transnacionales globales propias del peor modo de producción capitalista. No por nada la antropóloga boliviana y activista indígena, Sarela Paz, llama a este proceso “capitalismo del siglo XXI”[vii]. Quiero decir con esto que hasta ahora -más que nunca en estos años de gobierno- se hace evidente que el Movimiento Al Socialismo nunca fue un verdadero proyecto anticapitalista, sino un engranaje más en la refuncionalización del imperialismo económico extractivista y primario exportador.
Esta especie de retorno de la clase política tradicional con aplicación de las mismas políticas coloniales, desmiente completamente el discurso de Evo Morales respecto a los derechos de la Madre Tierra y los derechos de los pueblos indígenas. Desde el proyecto de la mega zona de explotación petrolera en el norte amazónico de Bolivia (que comenzará con la explotación del bloque petrolero Lliquimuni debido a la resistencia de los indígenas del TIPNIS para iniciar la explotación del bloque Secure), las represas para vender electricidad a Brasil (como El Bala y Cachuela Esperanza), las franquicias millonarias para permitir competiciones humillantes por territorio boliviano como el rally Dakar, hasta el plan de desarrollo de energía nuclear a implementarse en el altiplano de La Paz (pese a que la Constitución Política que el mismo Morales apoyó dicta que está prohibida “la fabricación y uso de armas químicas, biológicas y nucleares en el territorio boliviano”); son todos proyectos que reflejan las expresiones más brutales de la violencia contra la naturaleza y que Evo Morales legitima a través de su discurso pachamamista[viii].
Pero la Pachamama no se lleva la peor parte, las riquezas naturales están dentro los territorios indígenas y precisamente han sido estas organizaciones sociales indígenas, campesinas y obrero – populares las que han sido casi completamente aplastadas cuando denunciaron y resistieron al saqueo capitalista promovido por el gobierno. Indígenas protagonistas de la octava marcha en defensa del territorio indígena TIPNIS de 2011, así como la Confederación de los Pueblos Indígenas de Bolivia del Oriente Boliviano (CIDOB) y el Consejo Nacional de Ayllus y Markas del Qullasuyu (CONAMAQ), ambas organizaciones matrices víctimas de golpes en 2012 y 2014, enfrentan hasta hoy día las estrategias de cooptación partidaria, de persecución judicial o de intimidación física que promueve el gobierno. No es casualidad que la socióloga anarquista e intelectual boliviana, Silvia Rivera Cusicanqui, llame al régimen de Morales “ultraizquierda estalinista”[ix].
Así, mientras organizaciones de derechos humanos son tomadas de forma violenta por militantes del partido de gobierno y por la policía (como ocurrió en enero de este año con la Asamblea de Derechos Humanos de Bolivia[x]), mientras los movimientos feministas son reprimidos cuando marchan en las calles para exigir se terminen los feminicidios, se permita el aborto o se castigue el machismo y la homofobia; Evo Morales prefiere asistir a actos públicos de las iglesias evangélicas, de hecho fue nombrado “líder espiritual de Bolivia 2012” por la iglesia cristiana evangélica Ekklesía[xi], o es felicitado y premiado públicamente por el Banco Mundial e incluso reconocido por economistas ultraliberales como el estadounidense Tyler Cowen[xii].
Ahora que Evo Morales inicia una tercera gestión de gobierno, hacer una semblanza crítica desde el anticapitalismo y no desde el reformismo neoliberal es reconocer los dolorosos límites de las promesas del “primer presidente indígena”, que en palabras de Rivera Cusicanqui tan solo “caricaturizó”[xiii] lo indígena y manipuló los proyectos de emancipación social del pueblo boliviano para beneficio de viejas y nuevas burguesías nacionales y para la continuidad del saqueo del capital empresarial transnacional[xiv]. En el mejor de los casos se le pueda atribuir a Morales el subterfugio de volver “revolucionario” el restablecimiento humillante de las condiciones coloniales del capitalismo dependiente y la profundización -desde el Estado- de la internacionalización del colonialismo que discrimina, persigue y explota a los más débiles.
Artículo publicado originalmente enOikotrives – Atenas, Grecia.
Marielle Cauthin es periodista boliviana, escribe para medios independ
[i]
¿Evo Morales y las Fuerzas Armadas reeditan el pacto militar campesino? http://www.bolpress.com/art.php?Cod=2010121501
[ii] “Agenda productiva” sella pacto Gobierno-agro cruceño http://www.lostiempos.com/especiales/edicion/especiales/20131220/%E2%80%9Cagenda-productiva%E2%80%9D-sella-pacto-gobierno-agro_239043_519476.html
[iii] Evo negoció “luz verde” con los contrabandistas dos meses antes http://eju.tv/2008/12/evo-negoci-luz-verde-con-los-contrabandistas-dos-meses-antes/
[iv] Cooperativistas mineros proclaman a Evo y García: http://www.la-razon.com/index.php?_url=/nacional/Elecciones-cooperativistas-mineros proclaman-Evo-Garcia_0_2074592560.html
[v] Grupo de adenistas renuncia a su partido para sumarse al MAS http://www.paginasiete.bo/nacional/2014/9/3/grupo-adenistas-renuncia-partido-para-sumarse-31182.html
[vi] “El movimiento indígena no es de los partidos políticos” http://www.redunitas.org/boletin/10octubre14/21PNINA_enforo.php
[vii] ELECCIONES PRESIDENCIALES EN BOLIVIA Y LOS RUMBOS DEL “PROCESO DE CAMBIO” http://www.pueblosencamino.org/index.php/joomla-stuff-mainmenu-26/lecciones-aprendidas/1054-elecciones-presidenciales-en-bolivia-y-los-rumbos-del-proceso-de-cambio
[viii] Hay 19 megaproyectos que afectarán el medio ambiente http://www.laprensa.com.bo/diario/actualidad/la-paz/20130609/hay-19-megaproyectos-que-afectaran-el-medio_47574_76819.html
[ix] “El indianismo de este Gobierno es de caricatura”, estalinista de ultraizquierda del Gobierno “capitaliza el aporte de la memoria indígena” http://www.paginasiete.bo/nacional/2014/10/12/indianismo-este-gobierno-caricatura-34976.html
[x] Bolivia: Primera vez en democracia que Policía toma sede de Derechos Humanos http://servindi.org/actualidad/99433
[xi] Evo niega ser ateo y Ekklesía le nombra “líder de 2012” http://www.opinion.com.bo/opinion/articulos/2013/0422/noticias.php?id=92601
[xii] Evo, el “modernizador” http://www.rebelion.org/noticia.php?id=190970&titular=evo-el-%93modernizador%94-
[xiii] Silvia Rivera asegura que “la derecha es el Evo” http://www.erbol.com.bo/noticia/politica/06012014/silvia_rivera_asegura_que_la_derecha_es_el_evo
[xiv] Dirigentes y activistas sociales aseguran que Evo Morales es “hermano de los derechistas” http://www.paginasiete.bo/nacional/2014/10/8/dirigentes-activistas-sociales-aseguran-morales-hermano-derechistas-34551.html