El Último Rap de Abraham: Un Héroe del Hip-Hop Boliviano Falleció en El Alto

 

Abraham Bojorquez

El artista de hip-hop Abraham Bojórquez falleció temprano en la mañana del día Miércoles 20 de Mayo, atropellado por un autobús mientras caminaba hacia su casa en El Alto, Bolivia.

Abraham, de 26 años, fué miembro del grupo popular de hip-hop Ukamau y Ké, el cual se popularizó recientemente dentro de Bolivia y a nivel internacional. Su música combinaba estilos típicos Andinos, nuevos ritmos de hip-hop, y letras de canciones sobre la revolución y el cambio social. A través de su música, Abraham demandó justicia por quienes murieron en la Guerra del Gas del 2003, transmitió mensajes de conciencia política, y habló de la realidad diaria en El Alto; así como también criticó a la prensa. Fué anfitrión de radio en el centro cultural Wayna Tambo de El Alto, y viajó por toda Bolivia, ofreciendo clases de hip-hop para raperos jóvenes en las prisiones, y en comunidades rurales y mineras.

Para más detalles sobre la vida y la música de Abraham, ver éste artículo: El Rap en Aymara: El Hip Hop Boliviano como instrumento de la lucha

La primera vez que conocí a Abraham fué en 2006, mientras que investigaba la política y movimientos sociales Bolivianos para mi libro. Abraham me ofreció su tiempo invalorable, así como consejos y entrevistas; contribuyendo al libro sus cuentos de como fué huérfano en El Alto, de como trabajó en una fábrica en el Brasil, alistándose en el ejército Boliviano, y luego uniéndose a las barricadas de la Guerra del Gas del 2003 como activista. Como un tejido alrededor de ésta historia dramática se encontraba el hip-hop de Abraham, un arte que el comenzó a practicar en los barrios pobres de Brasil y que se trajo de regreso a El Alto.

Además de ser un personaje al cual entrevisté extensamente, también pude descubrir El Alto a través de Abraham mientras que caminaba por las calles y mercados en su compañía, escuchando historias sobre la ciudad, sus amigos, y sus familiares quienes fabricaban bellos trajes y máscaras. Después de que completara el libro, recibí más emails, comentarios y respuestas sobre Abraham y su hip-hop que sobre cualquier otro personaje o tema. Cuando salí en tour con el libro en los Estados Unidos, mostré el video de un rap que el cantaba en casi todas mis presentaciones. Tuvimos una challa (una bendición indígena Andina) por el libro juntos cuando fué publicado en español en La Paz, y le echamos alcohol y hojas de coca a sus páginas para la buena suerte. Abraham siempre estuvo muy presente en todo el proceso de la escritura y la revelación del libro al mundo, ofreciendo su apoyo, cuentos e inspiración.

Durante todo éste tiempo, se convirtió en una de mis amistades más cercanas en Bolivia. Una gran cantidad de personas en toda Bolivia y el mundo, entre ellos raperos, activistas, periodistas, fotógrafos y cineastas de documentales se acercaron a ésta persona generosa y llena de talento, atraídos al igual que yo por su música, sus ideas e historia. Ésta red de amigos y fans obviamente contribuyeron a su increíble habilidad artística y poética, pero también fueron importantes su humildad, sentido del humor, generosidad y su devoción a sus raíces, su ciudad, sus amigos y su lucha.

Todo ésto me fué obvio cuando lo ví en La Paz a pocos días de su muerte. El me saludó en la Plaza del Estudiante con un abrazo y una sonrisa grande y contagiante. Caminamos hacia un café, donde ordené un mate de coca, y el, un jugo. Al pasar de los años, sus noticias sobre su carrera en hip-hop estaban cada vez mejores, y durante éste encuentro, Abraham parecía estar realmente por encima de todo.

Hace poco había formado parte de un espectáculo con la banda de rock Argentina, Bersuit Vergarabat, y me mostró la nota en una revista cultural Argentina que lo mostraba a Abraham en el escenario con el cantante de la banda. Abraham se veía particularmente alegre por el hecho de que el día después del espectáculo, la banda Argentina prefirió caminar por un mercado popular de El Alto con el, en vez de quedarse en su hotel de lujo en La Paz. En años anteriores, Abraham y sus camaradas del hip-hop habían tenido espectáculos con otros grupos famosos, como Manu Chau, Actitud Maria Marta y Dead Prez.

Abraham ha actuado por toda América Latina, incluyendo en Ecuador, Argentina, Brasil y Venezuela. También fué invitado regularmente a enseñar clases de hip-hop en toda Bolivia. Durante nuestra última reunión, me habló de su agenda ocupada, que lo llevaba en bus de una ciudad Boliviana a otra de un día para otro – una vida rápida de estrella del hip-hop.

Abraham dijo que había rapeado recientemente en una reunión juvenil en Cochabamba, donde el Presidente Boliviano Evo Morales estuvo presente. Morales se impresionó con el espectáculo y lo invitó a rapear en un evento en El Alto el día siguiente, donde el gobierno estaría distribuyendo nuevas casas. A pesar de sentirse emocionado por su nueva conexión con Morales, Abraham decidió rehusar la oferta y se quedó en Cochabamba para cumplir con otros planes con grupos juveniles y de trabajadores en la ciudad.

Charlamos sobre muchos de los mismos temas a través de los años, como el de la prensa. Abraham tenía un análisis muy claro sobre la manipulación de información que suele publicarse en la prensa corporativa y derechista, y a menudo rapeaba y hablaba sobre la "prensa mentirosa." Como un artista y anfitrión de radio, el también hablaba regularmente sobre la necesidad de que exista información alternativa y honesta sobre lo que realmente sucedía en el mundo – las historias reales sobre la represión policial, las causas de la pobreza, el robo corporativo, y las luchas populares y el cambio social en América Latina. El creía seriamente en la lucha por documentar y distribuir éstas historias, para que formaran parte de una historia oficial, y para que la gente no pasara sus vidas sin conocer las verdades sobre la política, la sociedad y la historia.

Bajaté un disco de Ukamau y Ké

También me habló sobre su interés de tomar en cuenta las críticas del gobierno de Evo Morales. En su opinión, había que verlas desde otra perspectiva, comparándolas con las situaciones políticas al otro lado de las fronteras, y en otras partes del mundo. De ésta manera, dijo, podremos ver que lo que está sucediendo aquí es realmente nuevo, excitante e histórico.

Abraham se encontraba muy alegre por el estreno de un nuevo disco el cual saldría pronto, y charlamos sobre las maneras en que se podría intentar distribuirlos en los Estados Unidos. Me comentó que observaba grandes mejoras en su música, en la letras de sus canciones y en sus raps, y dijo que el siempre buscaría mejorar su estilo. Obviamente, estaba ansioso de tener una larga vida en la que el trabajo, las conexiones y su convicción política no tendrían horizontes, y ayudarían a generar un cambio social. Nos separamos mucho tiempo después de terminar el mate de coca y el jugo, abrazándonos y deseándonos suerte. Creo que nos dejamos el uno al otro convencidos de que la rápida e increíble trayectoria de Abraham estaba apenas comenzando, y que ésta trayectoria seguiría avanzando con su nuevo disco, conexiones y planes para el futuro.

Después de habernos visto, y antes de su muerte, el rapeó en una calle principal en La Paz. Fué una noche fría de Sábado, y la multitud estaba feliz de verle, bailando para no congelarse. El levantó su puño al aire, saltando en el escenario, rapeando sobre la unión Latinoamericana y la crisis económica. Sus palabras crearían ecos a través de Los Andes por la última vez. Unos días después, mientras que caminaba de regreso a su casa después de una fiesta, fué atropellado a muerte por un bus que corría en una calle de El Alto.

Abraham comprendía el paso rápido del tiempo. El comprendía la importancia y la urgencia de transmitir una conciencia política a través de su música, dejando algo detrás para los demás. Una vez me habló de lo feliz que lo hacía el saber que su música le llegaría a sus nietos. Afortunadamente, como un artista, activista y poeta, su espíritu y su mensaje si seguirán vivos a través de su música.

También seguirá viviendo a través de la gran cantidad de personas que influenció como maestro, colega y líder del hip-hop. El tuvo una gran influencia en las vidas de muchos jóvenes en las minas, las cárceles y las comunidades pobres por toda Bolivia. Abraham creía en el hip-hop como en una herramienta, un instrumento de lucha, un estilo de arte y expresión al cual los jóvenes podrían acercarse en vez de hacerlo hacia las drogas y la violencia. Gracias a sus consejos, y a los discos de hip-hop que ayudó a varios estudiantes a grabar, el cambió vidas.

Éste aspecto del trabajo de Abraham también refleja otra de sus cualidades – su generosidad. El podría haber fácilmente utilizado su creciente popularidad para consolidar su fama y su poder, pero prefirió compartir su conocimiento, sus conexiones, cuentos y habilidades con el mundo entero. Gracias a todo ésto, su legado sigue en vida.

Abraham fué una de aquéllas personas únicas que son capaces de comunicarse a través de la poesía sin dificultad. Así estuviéramos charlando sobre una película, un político, o un chiste, el siempre pudo convertir nuestra conversación en un rap poético, como si estuviera pensando o imaginándose las letras de su próxima canción.

Ésto sucedió una noche hace algunos años, durante un intento de transmisión de un espectáculo de rap y una entrevista a través del internet, desde La Paz hacia Vermont. Ambos estábamos sentados en un café de internet lleno de gente, y nuestra conexión con un público ansioso en Vermont seguía cayéndose, hasta que finalmente pudimos hacerlo por teléfono. Abraham rapeó para su audiencia en los Estados Unidos, y para la sorpresa del grupo en el café de internet, hasta respondió a preguntas sobre Bolivia por parte de quienes se encontraban en Vermont. Luego Abraham les hizo también preguntas sobre la política Estadounidense, la gestión de Bush y la guerra en Irak, demonstrando sorpresa al ver que las esperanzas y los desafíos en los Estados Unidos no eran tan diferentes a los de Bolivia.

Más tarde aquélla misma noche, mientras caminábamos hacia una pizzeria, lamentamos las dificultades tecnológicas del intercambio con Vermont. Hablamos un poco sobre las similitudes políticas y sociales que no conocen fronteras, y la importancia de poder construir puentes que conecten a las personas a pesar de las distancias y las malas conexiones de internet.

Y en ése momento el dijo algo – una de sus reflexiones poéticas – que no pude comprender, porque se perdió en la traducción. Así que se paró a explicarme, levantó un palito, y dibujó una línea en la tierra cerca al camino. "Ves," dijo, terminando la línea, "es importante crear un nuevo camino en la tierra, en el mundo, para que las otras personas puedan viajar con más facilidad por el mismo camino, para que lleguen aún más lejos que yo."

Pienso que éso fué lo que Abraham hizo con su vida; peleó, rapeó, y compartió, creando un nuevo camino en la tierra, para que el camino se volviera más fácil para los otros, para que los que se quedaron vivos vivan mejores vidas, y para que lleguen más lejos que donde el pudo llegar en éste mundo difícil, donde la vida es muy corta, y donde los Abrahams son muy pocos.

Adiós y Jallalla, Abraham!