La revolución no se desestabilizará

  Source: The Dominion

Venezuela en el punto de mira de los promotores de democracia de Ottawa

 Como el país más cercano a los Estados Unidos desde un punto de vista geográfico, económico y militar, Canadá encuentra a menudo que sus aspiraciones de política extranjera se limitan por los antojos de la solitaria superpotencia global.

Una parte del marco oculto de la relación entre los Estados Unidos y Canadá se basa en la creencia que Canadá ocupa un rol en lugares donde los EE.UU. carga bastante bagaje contraproducente. Nuevos documentos obtenidos por The Dominion muestran que tan entrelazada es la política extranjera canadiense con el proyecto de promoción de la ‘democracia’ liderado por los Estados Unidos en Venezuela.

Empezando con la adminstración del partido Liberal bajo Paul Martin y ganando fuerza bajo las administraciones minoritarias del partido Conservativo de Stephen Harper, sucesivos gobiernos canadienses han avanzado con sus esfuerzos de ampliar el trabajo de promoción democrático al nivel global. El liderazgo canadiense en el cambio de régimen y en la occupación militar en Haiti (2004-presente) dio lugar a un énfasis renovado sobre Canadá como una potencia emergente, una idea fomentada por el gobierno de Harper.

La promoción de la democracia raramente se discute en la esfera pública en Canadá, no obstante que haya sido el tema de muchos informes, conferencias y audiencias parlamentarias al nivel federal en los últimos cinco años. En ese mismo período, Canadá ha estado integrando cada vez más sus instrumentos de promoción de la democracia con los de los Estados Unidos.

Durante su campaña presidencial, Barack Obama se comprometió discretamente a incrementar la financiación del Fondo Nacional para la Democracia (NED, por sus siglas en inglés), a pesar de reducir la retórica utilizada para describir los objetivos corrientes de los Estados Unidos de promover la democracia global, al estilo occidental. El presidente Obama ya cumplió con ese compromiso.

Su ley nombrada ‘Omnibus Appropriations Act’ destina 115 millones de dólares para las operaciones del NED, una suma que sobrepasa por 35 millones el total solicitado por Bush en el 2009. Todo dicho, el presupuesto del 2009 solicitado para programas de promoción de la democracia de los Estados Unidos llega hasta los 1.72 billones de dólares, lo cual constituye el más alto presupuesto jamás para dichos programas. Por otro lado, Canadá gastó más de 650 millones de dólares en la promoción de la democracia en el 2008.

La NED se formó en el 1983 como una nueva herramienta para avanzar los intereses estadounidenses de política extranjera y de negocios en todo el mundo. Nominalmente independiente, la NED recibe la mayoría de su presupuesto del Congreso estadounidense y el Departamento de Estado tiene que aprobar cada una de sus subvenciones.

“Uno de los primeros éxitos de la NED… fue ayudar en el derrocamiento del gobierno Sandinista en Nicaragua,” escribió el periodista Bart Jones en su acreditada biografía del Presidente venezolano Hugo Chávez. Según Jones, unas décadas más tarde, “la NED estaba infiltrando rápidamente la sociedad [venezolana] en una manera parecida a la experiencia nicaragüense." Una estrategia principal de la NED en Venezuela ha sido canalizar fondos y recursos a ONGs de la oposición.

Después de un breve golpe de estado contra Chávez en el 2002, la abogada venezolana-estadounidense Eva Golinger y el periodista investigativo Jeremy Bigwood obtuvieron una bonanza de documentos a través de solicitudes bajo la Ley de Información (FOIA, por sus siglas en inglés). Publicados de manera simultánea en el 2004 con el libro de Golinger titulado El Código Chávez: Descifrando la intervención de los Estados Unidos en Venezuela, esos documentos desenmascararon el rol activo de la NED al tratar de subvertir la democracia en Venezuela.

Entre varias ONGs canadienses cuyas actividades complementan las de la NED, se destaca la Fundación Canadiense para las Américas (FOCAL). Establecida por el gobierno de Mulroney en los 1990s, la FOCAL depende casi totalmente de la financiación gubernamental y es responsable ante el parlamento.

Una evaluación de la FOCAL que se llevó a cabo en el 2004 por el Departamento de Asuntos Extranjeros y Comercio Internacional (DFAIT, por sus siglas en inglés) y la Agencia Canadiense de Desarrollo Internacional (CIDA) afirmó que:

Actores involucrados de cada sector, y sobretodo de la comunidad académica, indicaron que la FOCAL ya se percibe como ‘la mano derecha del gobierno,’ haciéndose eco de la perspectiva y las opiniones de las entes que la financian, en lugar de actuar como una organización no gubernamental verdaderamente independiente.

"En los últimos años, los EE.UU. ha estado utilizando más y más a fundaciones canadienses y europeas para canalizar fondos hacia ONGs y partidos políticos, ya sean de Venezuela u otro lado, para promover intereses mútuos,"dijo Golinger, cuyo libro más reciente es La Telaraña Imperial: Enciclopedia de injerencia y subversión. "Es una manera de ocultar la intromisión estadounidense y de dificultar el descubrimiento de las fuentes de financiación extranjera para motivos políticos. Canadá ha sido un aliado principal de los EE.UU. en ese respecto, en particular en el caso de Venezuela."

Las percepciones negativas de los Estados Unidos indican la necesidad de "cambiar la responsabilidad de la campaña [por la democracia] o hacia actores locales o hacia otros aliados occidentales," escribió Raymond Gastil, uno de los teóricos atrás del movimiento estadounidense para la promoción de la democracia, en el 1988.

Aunque lejos de ser la primera vez, Canadá empezó de adoptar esa noción de la "responsabilidad" hacia Venezuela en enero del 2005. La DFAIT invitó a María Corina Machado, líder del grupo opositor clave en Venezuela Sumate, para reunirse con legisladores y otros oficiales en Ottawa, y también para hacer una presentación sobre los derechos políticos en Venezuela.

Machado apoyó públicamente el golpe del 2002 contra Chávez. En el 2004, se le acusó del cargo de conspirar para cometer la traición por su presunto uso de fondos de la NED para hacer campaña contra Chávez en un referéndum de destitución organizado por la oposición.

De acuerdo a los documentos obtenidos por The Dominion a través de una solicitud de Acceso a la Información, en el 2005 el presidente de la FOCAL John Graham estuvo con Machado en una reunión de alto nivel en Washington, DC. También estuvieron presentes la entonces Secretaria de Estado estadounidense Condoleeza Rice y Roger Noriega. El objetivo expresado de la reunión era "un intercambio de ideas con respecto a las relaciones entre la sociedad civil y los gobiernos para fortalecer la democracia en la región."

Poco después de la reunión de Graham con Rice y Machado, la NED aprobó 94,516 dólares para que la FOCAL llevara a cabo trabajo de promoción de la democracia en Venezuela y sus alrededores.

Utilizando los fondos de la NED, la FOCAL tenía previsto encargar una serie de informes y organizar varias reuniones en Ottawa, Venezuela y Ecuador "para discutir cómo mejor colaborar en la promoción de la democracia en la región."

Pero después de que tomó poder en Canadá el partido Conservativo bajo Harper a inicios del 2006, de repente la FOCAL canceló las actividades previstas en Venezuela.

"Después de discutir con varias personas… llegamos a la conclusión que no éstaba conforme con los intereses de nadie organizar tal actividad mientras siendo asociada financiamente con la NED," se lee un memo fuertemente censurado enviado por Flavie Major de la DFAIT en julio del 2006.

"Desde el borrador original del proyecto, la coyuntura interna en Venezuela ha cambiado, así como la coyuntura nacional en Canadá, lo cual podría alterar la prioridad y el enfoque del involucramiento canadiense en Venezuela," se lee otro documento obtenido a través de una solicitud bajo la FOIA en los EE.UU.

Un ejemplo de la transformación de la coyuntura política en Venezuela es el borrador de 2006 de la Ley de Cooperación Internacional, la cual limite la capacidad de las ONGs locales de recibir fondos de gobiernos extranjeros. Aunque aún no haya entrado en vigencia la ley, las ONGS apoyadas por el Occidente y sus financiadores han lanzado una campaña para hacer retroceder lo que describen como una violenta reacción en contra de los promotores de la democracia en la región.

Ya a finales del 2006, los Conservativos anunciaron que la promoción de la democracia era una "parte fundamental" de los objetivos de la política extranjera canadiense y que también era una tarea sumamente valorosa e intrínsecamente canadiense." Una indicación del compromiso Conservativo se demostró con el nombramiento de un anterior miembro de la junta directiva de la NED como asesor de alto nivel al Ministro de Asuntos Extranjeros canadiense Peter MacKay.

A finales del 2007, el gobierno canadiense otorgó unos 198,168 dólares a la NED para la elaboración de un informe intitulado "Defendiendo la Sociedad Civil: Un informe del movimiento mundial para la democracia." El informe critica Venezuela por sus esfuerzos de limitar la manipulación – financiada por el Occidente – de sus políticas internas:

"El aspirante a caudillo de Venezuela Hugo Chávez tiene una idea extraña sobre la democracia. Parece que su ‘revolución bolivariana’ se basa en Chavista [sic] monopolizando las instituciones políticas del país, dado la falta de una oposición parlamentaria a un sistema jurídico escogido a dedo. En esas circunstancias… la sociedad civil provee el único poder compensatorio al estado Chavista y a las aspiraciones castristas de Chávez."

Al parecer, la DFAIT ha basado sus propios temas de conversación sobre Venezuela en los lineamientos de la NED. En un mensaje enviado a The Dominion por correo electrónico, una vocero para el Ministro canadiense de Estado para América Latina Peter Kent escribió: "Hugo Chávez tiene una historia de debilitar las instituciones democráticas. El Ministro Kent está comprometido con el avanzamiento de la estrategia gubernamental para las Américas, la cual se dedica a promover y mejorar la democracia, la libertad, y el imperio de la ley."

Cuando se le pidió corroborar su afirmación sobre las tendencias anti-democráticas de Chávez, la vocero de Kent apuntó: "Hugo Chávez tiene una historia de concentrar el poder en el Ejecutivo, lo cual ha socavado a las instituciones democráticas en Venezuela. Desde asumir el poder hace una década, hemos visto la politización del sistema judicial y el hostigamiento por oficiales gubernamentales de los medios controlado por el Estado y de ONGs."

Una de las maneras en que Canadá ha intentado evadir la atención sobre su apoyo para la oposición venezolana y su colaboración con la NED es llevar a cabo actividades fuera de las fronteras de Venezuela, coordinándolas a través de las embajadas. De hecho, estos métodos tienen una base teórica cuyo diseño Canadá apoyó.

Juntamente con el Consejo para una Comunidad de Democracias, una organización ligada con la NED, y el Departamento de Estado de los EE.UU., en abril del 2008 la DFAIT contribuyó unos setenta mil dólares en financiación para la publicación de un Manual de Diplomático para Apoyar el Desarrollo Democrático.

Canadá tiene uno de los pocos cuerpos diplomáticos que forma sus diplomáticos en la promoción de la democracia. El Instituto de Servicio Extranjero estadounidense ya solicitó por lo menos 400 copias del manual, cuya meta es proveer a los diplomáticos "ánimos, consejos, y una mayor capacidad para apoyar demócratas en todos lados."

"Por muchos, muchos años, hemos trabajado y seguiremos trabajando con los Estados Unidos en ese respecto, avanzando nuestros objetivos comunes, ciertamente para el beneficio mútuo de ambos países y para el beneficio del mundo en general," dijo el Cónsul-General de Canadá en Nueva York Dan Sullivan, durante un evento de lanzamiento para el manual a inicios del 2008.

Un ejemplo en acción del manual es la financiación canadiense de la Asociación Civil Consorcio Desarrollo y Justicia, una ONG venezolana. Ese grupo, que también recibe fondos de la NED, se ha hecho famoso al trabajar para unir movimientos reaccionarios de oposición a lo largo de América Latina.

En noviembre del 2007, la DFAIT otorgó al Consorcio $94,580 "para consolidar y expandir la red de democracia en Latinoamérica y el Caribe" en una asamblea en Panamá en la primavera del 2008. Esa reunión, cuyos anfitriones fueron la Embajada canadiense en Panamá y la NED, atrajo a destacados miembros de movimientos opositores (en muchos casos, financiados por la NED) en Venezuela, Cuba, Bolivia y Ecuador. La asamblea se convocó en respuesta al "inicio de una nueva era de populismo y autoritarismo en América Latina."

No obstante la interpretación norteamericana de la democracia venezolana, el último informe de Latinobarometro, una ente chilena no partidaria, demuestra que el 79 por ciento de los y las venezolanos encuestados se sienten satisfechos con su democracia.

"Venezuela tiene un imagen poco favorable al nivel global… pero la percepción de Venezolanos es positiva," afirma el informe. "Dicen que les gusta su democracia así como está ahora, o por lo menos les gusta mucho más que los ciudadanos de otros países les gustan sus democracias que, en contraste, no son criticadas por el mundo afuera por falta de libertad y hostigamiento de instituciones."

Se considera que Colombia, Perú, México y Chile son los aliados más fuertes de Canadá en la región, y también son países en donde el apoyo de la gente para su gobierno tiene a ser menor que en Venezuela. La subversión de la democracia venezolana y la actitud liberalista hacia los régimenes de Felipe Calderón en México, Alan García en Perú y Álvaro Uribe en Colombia demuestra que la construcción de democracias populares no es el deseado resultado de las actividades de promoción de la democracia.

Los gobiernos de Colombia, Perú, México y Chile ya entraron en acuerdos de libre comercio con Canadá y cada país recibe altos niveles de inversión extranjera directa canadiense, particularmente en las industrias mineras y petroleras.

En América del Sur y Central, el comercio canadiense con Venezuela se encuentra en segundo lugar, únicamente atrás del comercio con Brasil. Venezuela está en el décimo lugar en cuanto a proveedores extranjeros de petroleo para Canadá, cuyas necesidades en ese respecto son considerables. En el 2008, Canadá importó crudo venezolano con un valor de 1.36 billones de dólares. El petroleo se refina en la refinería del Atlántico Norte en Newfoundland, domicilio del premier Danny "Chávez" Williams.

Anthony Fenton es un investigador y periodista independiente basado en Colombia Británica, en el oeste de Canadá. Ha viajado a Venezuela en varias ocasiones. Una parte de la información en este artículo se inspira en los datos encontrados en un libro de próxima publicación sobre la política extranjera canadiense. Se le puede contactar por correo electrónico: fentona[arroba]shaw.ca

Este artículo se publicó originalmente en inglés el 3 de abril del 2009 en The Dominion­, una cooperativa de medios independientes formada por periodistas, redactores y lectores: http://www.dominionpaper.ca La traducción del artículo fue realizado por Sandra Cuffe.