Las Represas Bolivia-Brasil en el Río Madera: Los Costos de la Energía

“debemos organizarnos y plantear propuestas
 energéticas en base a nuestras necesidades
que no destruyan  nuestra amazonia”
Manuel Lima
 

Del 16 al 20 de noviembre de 2007 se realizó el Intercambio de experiencias entre afectados por la construcción de Hidroeléctricas: Bolivia- Brasil, en la ciudad de Porto Velho organizado por la Rede Brasil sobre Instituciones Financieras Multilaterales, el Fórum Independiente Popular y el Movimiento de Atingidos por Represas Rondonia.

En este intercambio de experiencias participó un equipo “Boliviano” conformado por 10 personas con  representantes de organizaciones campesinas e indígenas del norte amazónico, el Foro Boliviano sobre Medio Ambiente y Desarrollo (FOBOMADE) y el equipo de comunicación de la Comisión para la Gestión Integral del Agua en Bolivia (CGIAB), se contó con la colaboración del grupo de apoyo latinoamericano del IRC.

Este evento se llevó acabo ante la preocupación de los efectos por la construcción de cuatro represas hidroeléctricas en el Río Madera, dos en territorio brasilero (Santo Antônio y Jirau) una en  tramo binacional (Guajara Mirin) y la cuarta en el río Beni (Cachuela Esperanza).

El Río Madera nace en territorio Boliviano en la comunidad de Villa bella (Pando) y traspasa la frontera hacía territorio Brasilero pero sus aguas nacen en la Cordillera de los Andes por los ríos Madre de Dios (Perú-Bolivia), Beni (La Paz-Beni), y Mamoré (Cochabamba, Potosí, Santa Cruz y Beni), entonces corren grandes cantidades de agua y sedimentos andinos. Es decir, que los efectos por la construcción de las represas no estarán limitados por las fronteras.

SAMUEL un testimonio del costo de la energía

Visitamos la comunidad de San Carlos, a 3 horas de Portho Velho sobre las orillas del Río Madera, el idioma fue una limitante que se superó inmediatamente gracias a una pareja del equipo boliviano que habla portuñon (mezcla de portugués y español), mostrándonos el cotidiano intercambio en las fronteras.

San Carlos es una comunidad que antes vivía a orillas del Río Yavarí (una ramificación del río Madera) pero que fue  desplazada gracias a la construcción de la hidroeléctrica “Samuel”, por la muerte de los peces (perdieron la alimentación y los ingresos económicos), la floresta inundada que causo contaminación además que las correderas de la represa crearon erosión, la proliferación de la  malaria y el dengue.  Al respecto el testimonio de Álvaro Postigo, un pescador desplazado del río Yavarí que hoy vive a orillas del río Madera  en el estado de Rondonia, resume la historia de muchas familias:

Yo tenía 10 años de edad cuando empecé a pescar… nosotros íbamos a pescar ahí y llego la represa. Antes de la represa había mucha producción de pescado, después de la represa cuando largaron la primera agua, venía mucho pescado podrido, hinchado. Cuando largaron la segunda agua el hedor era peor, murió mucho pescado buey, era como un callapo de sernanmbí (la comparación se puede asemejar a una cloaca), murió toda clase de pescado y toda clase de bichos hasta sicurís (anacondas). Quedamos sin nada, con las manos como un jace por un caño (término brasilero), ¿sin poder hacer que?, y los hombres de la ley no hicieron nada.
Álvaro Postigo

Álvaro mantiene actualmente a su familia con la pesca, aprendió solo a firmar su nombre porque cuando era niño no había una sola escuela, era hijo de siringueros por lo tanto él trabajó primero con la siringa y después en la pesca, eventualmente en el garimpo  (explotación de oro aluvional). La primera pregunta que uno se hace es cómo han consentido la construcción de la hidroeléctrica,  ya que debe existir una consulta previa, la respuesta inmediata es que nunca les explicaron y ni se imaginaron los perjuicios, además que todas las promesas de desarrollo económico pueden seducir en una primera fase.

“tierra ya nadie tiene, la caída del agua es inmensa, la desembocadura del río Yavarí ya no hay más, la quemada de chaqueo es general, pescado ya no hay más, el agua se pudre en verano, el río verde acabo, uno no puede tomar agua porque esta podrida… todo el año muere el pescado y nadie hace nada, ni las autoridades del IBAMA (Instituto Brasileiro do Meio Ambiente e dos Recursos Naturais Renováveis), ni el CEDAE (Companhia Estadual de Aguas e Esgotos), ni esa institución de Chico Mendez, nadie mira nada, pero si yo quiero hacer un chaco no puedo tumbar un palo, si yo quiero pescar no puedo, yo tengo 8 personas en mi casa para alimentar, tengo 68 años de edad ¿Como es que voy a vivir? ¿Cómo voy a dar de comer a mi familia?”
Álvaro Postigo

Como si estos problemas no fueran ya muchos, existen distintas denuncias del maltrato que recibieron por parte de la empresa Electronorte. Este pequeño relato refleja brevemente las historias de distintas personas que fueron desplazadas. No es de extrañar que ahora sienten temor al enterarse del proyecto hidroeléctrico en el río Madera. Como un dato para reflexionar podemos decir que Samuel produce 200 MW de energía, Santo Antônio y Jirau  buscan instalar una potencia de 6450 MW.

La represa de Samuel afectó a mas de mil familias, las promesas de desarrollo no se vieron: “ya construida la represa el progreso, desarrollo, los empleos, el turismo no está acá, están los problemas sociales ambientales de salud hay varias familias acá en Portho Alegre en las favelas” dice Joselyn Andrioly (MAB)

BOLIVIA: Región, distancias y desencuentros

Es importante detenernos un poco para realizar una breve descripción de la región tropical boliviana que será afectada por el proyecto del Río Madera. Este bosque tropical aún mantiene un buen estado de conservación a pesar que en los últimos 30 años se ha ido desmontando bosque para el pastoreo ganadero, la población vive de la caza, pesca agricultura y recolección de castaña.

Visitamos Guayaramerin que es una ciudad fronteriza con calles de arena roja, la humedad y el calor a flor de piel, la vegetación verde da una sensación de abundancia, el río impone su esplendor guardando secretos que los del lugar pueden ir relatando con leyendas. Es una ciudad que vive del comercio generado por los compradores brasileros que encuentran una verdadera oferta al adquirir productos en territorio boliviano, el cambio es de 3.90 bs. por 1 real. El sentir de todos los pobladores es el mismo: se sienten olvidados por el gobierno lejano, ellos dicen que se deben hacer todas las gestiones para satisfacer sus necesidades locales, la principal es el abastecimiento de energía eléctrica y de combustible. Otros actores importantes son los ribereños, las personas que viven a orillas de río, que viven gracias a la pesca.

Por una parte tenemos la gran necesidad del lugar por energía e inversión que ha hecho que muchas personas apoyen el proyecto.

"Estamos hablando de 1.500 millones de dólares estadounidenses,  lo que el apoyo a la construcción de las represas se ha convertido en un objetivo regional, del mismo modo que para Tarija significa la explotación del gas, o para Potosí, la industria de la minería" nos dice Roger Pinto, senador de Pando por Podemos (Poder Democrático y Social) OPINION

Y las consecuencias al medio ambiente no son claras, sobre todo en el lado boliviano donde no existe un estudio sobre los impactos ambientales en la región, ya que los estudios realizados por el consorcio brasileño solo incorpora el área de implementación de las represas en el lado brasilero, ignorando totalmente que el río Madera forma parte de una cuenca compartida por tres países; Brasil, Bolivia y Perú.

"Si existen daños, éstos se pueden remediar, porque esta contingencia está prevista en el diseño de las hidroeléctricas" dice el Embajador de Brasil en Bolivia, Frederico Cezar de Araujo (OPINIÓN).

En contraposición el reclamo es que “en Bolivia no se ha hecho la consulta no se ha elevado el proyecto para conocimiento de la población” Manuel Lima. La incertidumbre se ve reflejada por ejemplo en el miedo a perder el territorio recientemente saneado, es decir la titulación de sus tierras que recientemente ha sido obtenida, debido a las inundaciones que puedan ser causadas por la represas.

“La organización en Pando, desde el año 1947 que ha comenzado a buscar una estructura organizativa, a partir del 2000 se establece en la Federación de Campesinos del departamento de Pando su principal logro es el saneamiento de las tierras que ha consolidado las 500 hectáreas por familia  campesina en la amazonía boliviana  lo cual se verá afectado con la construcción del mega proyecto en el río Madera porque tenemos poblaciones ribereñas que serían afectadas por la construcción de las represas San Antonio y Jirau  ya que serían expulsados de sus tierras” Manuel Lima

No es de extrañar que la noticia del proyecto hidroeléctrico del Brasil haya despertado el apoyo o rechazo de algunos, y la incertidumbre de otros, no existe una posición clara y en algunos casos las personas no saben con exactitud sobre los efectos del proyecto. Esto demuestra la evidente falta de información y presencia del gobierno para pronunciarse sobre un proyecto que afectará territorio Boliviano.

El 18 de diciembre del 2007 cuando activistas que protagonizaron una protesta pacífica contra la construcción de la represas en el río Madera, a propósito de la visita del presidente Lula Da Silva, fueron detenidos en  La Paz. Es decir, el gobierno boliviano dice estudiar a fondo el tema antes de tomar una posición sin embargo actúa en contra activistas que tienen muy clara la situación y los efectos en el medio ambiente que implicará este proyecto de hidroenergía.

Los daños previstos

Según la publicación “El Norte Amazónico de Bolivia y el complejo del Río Madera” editado por Foro Boliviano sobre Medio Ambiente y Desarrollo (FOBOMADE) los impactos ambientales serán:

-Según Jorge Molina los estudios básicos de hidrología demuestran que hay una causalidad directa entre el nivel de las aguas y el nivel de sedimentación. Si la sedimentación en el fondo del río aumenta, la superficie de las aguas también aumenta, los sedimentos andinos  podrían llegar a cubrir los embalses creados por las represas, agravando la inundación del río madera y sus afluyentes.

-Con la instalación de la represas no habría el uso estacional de las riberas, se siembre en las riberas en la época que el afluyente del río baja, porque estarían cubiertas todo el año. La inundación afectaría también a los bosques de castaña, Bolivia es el primer productor de castaña pues exporta el 70% de la producción mundial. Además  se ha advertido la inundación de pastizales de ganadería.

-La inundación de selvas del amazonas, afectando la biodiversidad vegetal y animal, propiciando la aparición de plagas.

-Las represas que construirían serían como dos muros de contención en el transito de peces que migran entre el río amazonas y el río madera. A pesar que se la represas contaran con un paso para los peses el éxito de éstas en la práctica no garantiza la eficacia. Además que los peces sufrirán la disminución de la velocidad de las aguas que incrementará la falta de oxigenación y aumento en la temperatura del agua
-Por el estacionamiento de las aguas en las presas se preveé la proliferación de enfermedades como  la malaria, dengue, fiebre amarilla, enfermedades diarreicas, parasitosis, esquistosomiasis y otros cuadros patológicos.

-Estas consecuencias podrían crear migración y expulsión de varias comunidades.
(FOBOMADE, 2007)

Medidas Legales

“Hay mucho discurso sobre derechos humanos y  desarrollo, pero al final se olvida  la realidad y necesidades de estas comunidades que sufren
y son exterminados, a veces, en silencio.”
E. Evelin Mamani P.

Ante el acelerado avance del proyecto y la posición aún no clara del gobierno Boliviano, el viernes 7 de diciembre fue presentada la solicitud de Medidas Cautelares a la Comisión Interamericana de  Derechos Humanos: El gobierno brasileño fue demandado por pueblos indígenas, campesinos extractivitas y ecologistas de Bolivia por riesgo inminente a los derechos humanos.

En entrevista con Elizabeth Evelin Mamani que es parte del equipo legal del FOBOMADE,  institución ecologista que apoya el proceso de forma integral, nos cuenta que en el mes de enero la Comisión Interamericana informó que ha procedido a solicitar información a los países involucrados: Brasil y Bolivia.

Al respecto nos dice:

“Deben dar información sobre las acciones que los Estados están realizando en función a este proyecto y en función seguramente a como van a garantizar los derechos humanos de las comunidades indígenas y campesinas del norte amazónico. No sabemos el plazo otorgado a los Estados, pero estamos haciendo el seguimiento correspondiente. Próximamente enviaremos la denuncia formal, esperemos sea en coordinación con las comunidades hermanas del Brasil”
E. Evelin Mamani P.

El intercambio de experiencias en Porto Velho  logró articular al equipo boliviano con uno de los representantes del MAB (Movimento de Atingidos por Barrangens) nacional, así como también con la REDE Brasil sobre instituciones financieras multilaterales. Los representantes de las organizaciones bolivianas tuvieron la oportunidad de entrevistarse con la Relatora de Derechos Humanos Ambientales del Brasil, Marijane Lisboa, persona responsable de elaborar un documento sobre los impactos del Madera en la región.

Mientras que el consorcio liderado por la constructora brasileña Odebrecht y entre cuyos socios está el banco español Santander se adjudicó el 10 de diciembre del 2007 la concesión para construir y operar la hidroeléctrica Santo Antônio.

BIBLIOGRAFÍA

BOLPRESS, Subasta para las hidroeléctricas en el Río Madera se aproxima y preocupa a ribereños
http://www.bolpress.com/art.php?Cod=2007121113

OPINION, Brasil continúa con la construcción de represas pese a daño ambiental
http://www.opinion.com.bo/Portal.html?CodNot=5436&CodSec=4

LA PRENSA, Lula adjudica construcción de represas en río Madera
http://www.laprensa.com.bo/noticias/11-12-07/11_12_07_alfi6.php

FOBOMADE, El norte amazónico de Bolivia y el complejo del Río Madera. Ed. 2007.