En su último año el gobierno de Alan García ha lanzado una ofensiva privatizadora y de criminalización de la protesta contra la universidad pública. La reducción del presupuesto, la resistencia a aumentar el sueldo de los maestros, el abandono de la infraestructura, sumado a la amenaza de una intervención militar con la justificación de acabar con grupos simpatizantes de Sendero Luminoso, complementa este coctel molotov neoliberal. Que ha provocado un rechazo unánime en todos los sectores universitarios: tanto de estudiantes, trabajadores y profesores, quienes han respondido con movilizaciones para reivindicar la autonomía universitaria, visibilizar sus necesidades y defender la universidad pública.
Es mediodía en la Plaza Dos de Mayo -ubicada en el Centro de Lima- con alrededor de 3 mil manifestantes se inicia la movilización que culminará frente al Congreso de la República, sede a la que ingresará una delegación para entregar las reivindicaciones de esta jornada de protesta.
Estirando una banderola color azul y coordinando con otros sindicalistas encontramos a Luis Ruiz, presidente de la FENTUP (Federacion Nacional de de Trabajadores de las Universidades del Perú) y dirigente del sindicato de trabajadores de la Universidad del Santa en Chimbote. Luis nos dice que la universidad esta siendo agredida por el gobierno central. “El 037 es un decreto de urgencia que han promulgado este año con el que se recorta un 75% el presupuesto de las universidades públicas. Eso genera situaciones de desatención en los aspectos centrales de la parte académica, investigación y en la implementación de laboratorios y bibliotecas”.
Ruiz también se refiere a la norma aprobada por el Congreso de la República que reforma la Ley Universitaria para democratizar la elección de las principales autoridades universitarias mediante el voto universal y directo -antes los elegía la Asamblea Universitaria-. http://www.larepublica.pe/sociedad/23/06/2010/congreso-aprueba-voto-universal-en-universidades-de-todo-el-pais
“Es un avance importante, porque va a romper a las mafias que corrompen y controlan las asambleas universitarias. Sin embargo, excluye a los trabajadores y nos quita el voto. Por eso estamos exigiendo que se nos reincorpore como electores”. Asimismo el presidente de la FENTUP exigió el aumento de los salarios de los trabajadores que están congelados hace 10 años
y que se apruebe una escala para que se les pague incentivos laborales como lo hacen con aquellos que trabajan en la administración pública.
Estamos en la mitad de la ruta hacia el Congreso, cruzamos en medio de una columna de miembros de la Policía Nacional quienes no permiten que la movilización se desborde. Nos acercamos a Pedro Vera, dirigente de la FENDUP (Federacion Nacional de Docentes Universitarios del Perú) quien se encuentra haciendo vivas con el puño de la mano izquierda en alto. Vera con voz agitada señala las principales revindicaciones de su sector. “La derogatoria del decreto de urgencia 037 emitido por el Ministerio de Economía y Finanzas por la cual recorta el presupuesto hasta en un 75% en dos rubros; en inversiones y bienes y servicios. La inmediata homologación del 100% de los haberes de la docencia universitaria con respecto a lo que perciben los magistrados del Poder Judicial como dispone la Ley Universitaria 23733 y la última sentencia del Tribunal Constitucional (TC)”.
Cuando falta poco para llegar al Congreso confluimos con una marcha de familiares de las víctimas de la guerra interna, que han llegado a Lima desde diversos pueblos de los Andes para exigir el cumplimiento de la reparaciones prometidas por el Estado.
Allin Monteza, presidente de la FEP (Federación de Estudiantes del Perú) asegura que los jóvenes están en las calles para rechazar el recorte del presupuesto de las universidades públicas y exigir el aumento de esta. Consagrar la gratuidad y calidad de la enseñanza universitaria, la defensa de la autonomía universitaria y del medio pasaje universitario.
Ante las amenazas de Alan García de ingresar a las universidades con los militares y la policía para acabar con cualquier supuesto acto de desorden. El gremio estudiantil tiene una posición firme: “Rechazamos la actitud autoritaria del presidente Alan García, quien quiere aprovecharse de unos hechos aislados (se refiere a una marcha de 30 personas realizada por simpatizantes de Sendero Luminoso en la universidad de San Marcos) para intervenir las universidades. Condenamos esta intención autoritaria y dictatorial que pretende desestabilizar las universidades públicas del país”.