Source: Telesur
El presidente de Honduras, Manuel Zelaya, dirigió este lunes un mensaje a los cientos de personas que se encuentran en las inmediaciones de la embajada de Brasil, donde expresó que nadie lo volverá a sacar de su país y ratificó que está comprometido con su pueblo.
"A partir de ahora nadie nos vuelve a sacar de aquí, por eso nuestra posición es patria, restitución o muerte", enfatizó Zelaya ante miles de seguidores que permanecen apostados frente a la embajada de Brasil en Tegucigalpa, donde el depuesto gobernante arribó desde primeras horas de este lunes tras su regreso a la nación centroamericana.
El mandatario depuesto anunció que va a quedarse en esa embajada y que está "comprometido con el pueblo hondureño", al que agradeció su esfuerzo por trasladarse desde diferentes regiones del país para apoyarlo.
"Quiero decirles que estoy comprometido con el pueblo hondureño y que no voy a descansar ni un día, ni un minuto, hasta bajar a la dictadura del poder que no le corresponde", recalcó mientras sus seguidores, algunos subidos en los muros de la embajada de Brasil y de otros edificios y casas vecinos, coreaban consignas a su favor.
"Somos un pueblo unido y un pueblo vencedor", expresó Zelaya e hizo un llamado a sus seguidores a no preocuparse pues no piensa marcharse de Honduras, aunque "la primera vez -el 28 de junio pasado- me agarraron descuidado, dormido".
Durante el golpe de Estado que lo destituyó del poder, los militares detuvieron a Zelaya en su casa y, en ropa de dormir, lo obligaron a abordar un avión en el que lo llevaron por la fuerza a Costa Rica.
"El mundo apoya a Honduras y Honduras apoya al mundo con la democracia", recalcó Zelaya, quien asumió el poder el 27 de enero de 2006 para un mandato de cuatro años.
Aseguró que no va a rendirse y recordó que las autoridades del gobierno de facto, creyeron que lo iban a detener en la frontera. "Aquí estoy, vivito y coleando", dijo.
Indicó que él y sus seguidores no se irán de las calles frente a la embajada de Brasil "hasta que caiga la dictadura y los tiranos estén fuera".
Manifestó que las autoridades de facto no se han dado cuenta que su movimiento tiene más estrategia y capacidad de organización que cualquiera de los que hoy pretenden instaurarse en el poder a través de la fuerza.
Agregó que desde esta noche la resistencia contra los golpistas se comenzará a organizar "en equipos de trabajo".
Insistió en que quiere que las cosas se hagan sin violencia y que demostrarán "que pacíficamente los hondureños somos capaces de recuperar lo que hemos perdido o lo que nos quieren robar".
El gobierno de facto de Honduras, presidido por Roberto Micheletti, decretó este lunes un nuevo toque de queda ante las manifestaciones que se han presentado en los alrededores de la embajada de Brasil en Tegucigalpa que rige desde las 16H00 locales (22H00 GMT) hasta las 07H00 locales (13H00 GMT).
El presidente constitucional de Honduras, Manuel Zelaya, ingresó este lunes a territorio hondureño por vía terrestre tras evadir una gran cantidad de obstáculos durante cuatro días y se refugió en la embajada de Brasil desde donde pidió a las fuerzas militares hondureñas evitar la violencia y mantener la paz a través del diálogo.
Miles de manifestantes se han concentrado en los alrededores de la sede de la Organización de Naciones Unidas (ONU) y la embajada de Brasil en Honduras en apoyo al regreso del primer mandatario constituciona.
Durante la concentración, la fuerza militar hondureña, al mando de Roberto Micheletti, exigió a los manifestantes que se replegaran de las inmediaciones de la sede diplomática, mientras un helicóptero de la institución militar sobrevolaba el área al pendiente de lo que se suscitara en el lugar.
Mientras tanto, los simpatizantes de Zelaya indicaron que se mantendrán en el lugar pese al toque de queda decretado por el régimen de facto aunque se mostraron preocupados por lo que pueda ocurrir en el país durante las próximas horas.